El Tribunal Constitucional de Bolivia (TCP) estableció el viernes que no podrán postularse a cargos como la Presidencia o la Vicepresidencia del país aquellos candidatos que ya hayan sido reelegidos una vez, ya sea de forma continua o discontinua, lo que impediría al expresidente Evo Morales (2006-2019) presentarse a las elecciones presidenciales de 2025.

"Ninguna autoridad electa que hubiera superado dos candidaturas anteriores podrá candidatear y menos ejercer los cargos de vicepresidenta, vicepresidente del Estado y presidenta o presidente de la Asamblea Legislativa Plurinacional, de presidenta o presidente de la Cámara de Senadores ni de Diputados", reza el dictamen, recogido por la Agencia Boliviana de Información.
ANUNCIO


Esta decisión, que a su entrada en vigor impediría al líder del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) volver a la Presidencia del país, "será considerada al momento de la inscripción de las candidaturas" y, como las restantes determinaciones del TCP, las decisiones serán "vinculantes y de cumplimiento obligatorio".

Esta medida, recogida en el Auto Constitucional 0083/2024 ECA, llega como respuesta a una solicitud de enmienda propuesta por el diputado de Creemos José Carlos Gutiérrez en relación a una sentencia del Constitucional de diciembre de 2023 en la que se declaraba que "la reelección indefinida no es un derecho humano".

La resolución de la Justicia boliviana se produce en medio de una grave crisis política en el seno del MAS, cuyas consecuencias se han dejado sentir en la misma situación un país envuelto en protestas y bloqueos impulsados por grupos afines a Morales desde hace más de 20 días.

Los bloqueos --que han provocado desabastecimiento de combustible, alimentos y pérdidas millonarias-- en un principio estaban motivados por la crisis económica, pero han servido para reclamar las aspiraciones políticas de un Morales que, a pesar de estar inhabilitado, insiste en presentarse a las próximas elecciones.

Entre sus principales demandas figura la liberación de los detenidos durante la marcha de septiembre, el fin de sus procesos judiciales --entre ellos uno de abuso de menores y trata de personas-- y el reconocimiento del último congreso del partido, en el que fue designado como candidato a las elecciones de 2025.