Estados Unidos ofreció una recompensa de cinco millones de dólares por información sobre un atentado a un avión en Panamá que dejó 21 muertos en 1994, atribuido al grupo chiita libanés Hezbolá, informó este martes la embajada estadounidense.

Un avión de la línea Alas Chiricanas, que despegó del aeropuerto de la provincia caribeña de Colón, explotó en el aire con 21 personas a bordo, en su mayoría empresarios de la comunidad judía panameña. Todos sus ocupantes, entre ellos tres estadounidenses, fallecieron.
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Estados Unidos "ofrece una recompensa de hasta 5 millones de dólares a cambio información que lleve al arresto o condena, en cualquier país y de cualquier individuo involucrado [...] en el atentado terrorista del 19 de julio de 1994", dijo la embajada en un comunicado.

Un pasajero llamado Ali Hawa Jamal, quien también murió en la explosión, fue identificado como el sospechoso que introdujo una bomba en el avión, que volaba hacia Ciudad de Panamá.

"Hezbolá fue responsable del atentado", indicó la embajada en su nota, sin explicar por qué ahora Washington ofrece esta recompensa, en momentos en que el grupo ha sido duramente golpeado por Israel.

"Saber que los Estados Unidos y los estamentos de justicia en el mundo no se han olvidado de este caso es importantísimo", declaró a la AFP Ana Karina Smith Cain, cuyo abuelo murió en el atentado.

"Ese fue un día sumamente trágico de indescriptible dolor para los familiares de las víctimas, ojalá en algún momento se pueda llevar a los responsables a juicio", agregó.

El FBI sospecha que el atentado fue realizado por el mismo grupo que un día antes puso una bomba en la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en Buenos Aires, donde murieron 85 personas.

"Un grupo que se hace llamar Ansar Allah, que el gobierno de los Estados Unidos ha determinado ser un alias de Hezbolá, emitió un comunicado desde Líbano unos días después, reivindicando la autoría de ambos atentados", señala la nota de la embajada.

En Panamá no ha habido juicio por este caso, pues con la muerte de Jamal se cerró la acción penal.

"Las investigaciones adquieren ahora un nuevo aire y una nueva fuerza porque la principal potencia mundial se involucra directamente para encontrar la verdad de quién fue el promotor y el ejecutor de este vil atentado", señaló a la AFP Alberto Jabiles, del comité de víctimas del ataque.