El fundador de la empresa tecnológica electoral Smartmatic, el venezolano-estadounidense Roger Piñate, fue acusado este martes por fiscales de Estados Unidos de sobornar a la expresidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, Tibisay Lucena Ramírez, en 2019, a cambio de obtener beneficios contractuales con el gobierno de Nicolás Maduro.

De acuerdo con documentos judiciales presentados en la Corte del Distrito Sur de Florida, Piñate transfirió a Lucena una residencia ubicada en Caracas entre abril y julio de 2019, como parte de un presunto esquema de sobornos y lavado de dinero. La vivienda —descrita como una casa de clase media alta con piscina— habría sido entregada mediante una corporación extranjera controlada por el empresario.

Según la acusación, “Piñate sobornó a Lucena Ramírez con las escrituras y el uso de la residencia para que ayudara a resolver un conflicto con el Gobierno venezolano tras las elecciones de 2017”, cuando Smartmatic denunció una diferencia de un millón de votos entre los resultados reales y los anunciados por el chavismo en la Asamblea Nacional Constituyente.

A raíz de esa denuncia, la administración de Maduro suspendió los contratos y pagos a Smartmatic, que había operado en el país desde 2004 hasta marzo de 2018, brindando servicios de tecnología electoral. La ayuda de Lucena, quien presidió el CNE de 2006 a 2020, habría sido clave para intentar revertir esa situación.

El documento judicial afirma que Lucena finalmente tomó control de la propiedad, y el Gobierno de EE.UU. planea demostrar que esto constituyó un pago ilegal para asegurar la continuidad de Smartmatic como proveedor de servicios electorales en Venezuela.

Este caso forma parte de una investigación más amplia contra Piñate, quien también enfrenta cargos junto a otros tres individuos: Jorge Miguel Vásquez (EE.UU.), Elie Moreno (EE.UU.-Israel) y Juan Andrés Donato (Filipinas), por presuntos sobornos relacionados con las elecciones en Filipinas en 2016.

Smartmatic, empresa con sede en Londres, ha prestado servicios electorales en países como México, Estados Unidos y Venezuela. En EE.UU., la firma también es conocida por su demanda por $2,700 millones contra Fox News, tras alegar difamación por acusaciones infundadas que la vincularon con un supuesto fraude en las elecciones presidenciales de 2020, impulsado por el presidente Donald Trump.