Cuba vivió este miércoles un apagón nacional que dejó sin electricidad a más de 9 millones de personas, tras una desconexión total del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) ocurrida a las 9:14 de la mañana (hora local). La estatal Unión Eléctrica (UNE) informó que la falla estaría vinculada a la salida inesperada de la central termoeléctrica Antonio Guiteras, ubicada en Matanzas, una de las principales fuentes de generación del país.

“Se ha producido una desconexión total del Sistema Eléctrico que puede estar asociada a una salida inesperada de la CTE Guiteras. Ya comenzó el proceso de restablecimiento”, señaló el Ministerio de Energía y Minas en un comunicado en redes sociales.

Las autoridades explicaron que la reconexión del SEN inicia con fuentes de arranque rápido como energía solar, hidroeléctrica y motores de generación, para luego ir interconectando áreas y reactivar gradualmente las termoeléctricas. Este proceso puede tardar horas o incluso días, como ha ocurrido en apagones anteriores.

El corte eléctrico ocurrió apenas tres días después de que una rotura en un cable de alta tensión dejara sin suministro a cinco provincias del oriente cubano.

Apagones prolongados y crisis energética estructural

Los apagones son una constante en Cuba desde hace años, pero en los últimos meses se han intensificado. En julio y agosto, la duración promedio de los cortes fue de entre 15 y 16 horas diarias, según datos de la UNE. En los últimos dos años, el país ha registrado cinco apagones nacionales: dos por huracanes y tres por fallas graves en el SEN.

La mayoría de las centrales térmicas de Cuba están obsoletas tras décadas de explotación y falta de inversión. Además, decenas de motores de generación salen de servicio a diario por la escasez de combustible, agravada por la falta de divisas y las sanciones económicas de Estados Unidos, que el Gobierno cubano califica como una política de “asfixia energética”.

Expertos independientes señalan que se necesitarían entre $8,000 y $10,000 millones para modernizar el sistema eléctrico de la isla, una cifra inalcanzable para la actual economía cubana.

Los cortes eléctricos son un fuerte obstáculo para la economía de Cuba, que se contrajo un 1.1 % en 2024 y acumula una caída del 11 % en los últimos cinco años, de acuerdo con cifras oficiales. La CEPAL prevé un PIB negativo también en 2025, lo que refleja la gravedad de la crisis.

Además, los apagones han avivado el descontento social y han estado en el centro de varias protestas históricas, como las de julio de 2021, las manifestaciones en Nuevitas y La Habana en 2022, y las registradas en Santiago de Cuba y otras ciudades en marzo de 2024.