La Corte Suprema de Brasil dictó este viernes 18 de julio nuevas medidas cautelares contra el expresidente Jair Bolsonaro, quien es procesado por su presunta participación en un complot golpista. Entre las disposiciones figuran el uso obligatorio de tobillera electrónica y la prohibición de acceder a sus redes sociales, según reportaron medios locales.
Además, el tribunal le prohibió a Bolsonaro acercarse a embajadas, mantener contacto con diplomáticos extranjeros y comunicarse con otros involucrados en la causa por intento de golpe de Estado, que busca esclarecer las acciones posteriores a su derrota en las elecciones presidenciales de 2022 frente a Luiz Inácio Lula da Silva.
Las medidas fueron adoptadas en el marco de diligencias realizadas por la Policía Federal, que ejecutó allanamientos en dos ubicaciones clave: la residencia del exmandatario en Brasilia y la sede del Partido Liberal (PL), formación política que lidera el excapitán del Ejército.
En paralelo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su respaldo al líder brasileño y calificó el proceso judicial como “una caza de brujas”. La semana pasada, Trump anunció además un arancel del 50 % a las importaciones brasileñas, en aparente represalia por el juicio contra Bolsonaro y supuestas restricciones del Supremo brasileño a perfiles en redes sociales dedicados a difundir contenidos contra las instituciones democráticas.
Este gesto generó una grave crisis diplomática entre Brasil y Estados Unidos. El presidente Lula exigió respeto para el sistema judicial brasileño y calificó las declaraciones del mandatario estadounidense como un “chantaje inaceptable”.
La Fiscalía brasileña acusa a Jair Bolsonaro de cinco delitos, incluyendo golpe de Estado y abolición violenta del Estado democrático de derecho, cargos por los que podría enfrentar hasta 40 años de prisión. Las autoridades afirman que el exmandatario coordinó la conspiración junto con exministros y oficiales militares de alto rango para mantenerse en el poder pese a su derrota electoral.
Este jueves, Trump también envió una carta de apoyo a Bolsonaro, en la que afirmó confiar en un “pronto cambio de rumbo” en el Gobierno brasileño y pidió el fin de lo que calificó como un “régimen de censura”.