Al menos tres personas murieron y más de 20 resultaron heridas tras un ataque aéreo de gran escala lanzado por el Ejército ruso contra Kiev, capital de Ucrania, según confirmaron este jueves las autoridades del país europeo, en el marco de la guerra iniciada por Moscú en febrero de 2022.



La Fiscalía ucraniana detalló que las víctimas mortales eran miembros de los equipos de rescate que respondían a las emergencias provocadas por el bombardeo. También confirmó daños en edificios residenciales y apertura de una investigación por presuntos crímenes de guerra.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, calificó el hecho como un “ataque masivo” y afirmó que las fuerzas rusas utilizaron más de 400 drones y 40 misiles en ofensivas simultáneas en distintas regiones del país. “Rusia no cambia su forma de actuar. Algunos de los misiles fueron interceptados, pero no todos”, lamentó el mandatario en un mensaje divulgado en redes sociales.



Zelenski urgió a Estados Unidos, Europa y a la comunidad internacional a “actuar de forma decisiva” para detener la agresión rusa. “Rusia debe rendir cuentas. Si alguien no presiona para detener la guerra, se convierte en cómplice”, declaró.

El ministro del Interior, Igor Klimenko, confirmó que entre las víctimas fatales figuran tres rescatistas y señaló que la ofensiva tuvo como blanco tanto infraestructura crítica como civil. Los bombardeos afectaron también otras ciudades como Lutsk, Leópolis, Ternópil, Chernígov y Kremenchuk.

El jefe adjunto del Ministerio de Exteriores, Andri Sibiga, acusó al Kremlin de responder con violencia tras la destrucción de aviones rusos por parte de Ucrania. “Mientras nosotros atacamos objetivos militares legítimos, Rusia bombardea edificios residenciales y civiles”, sostuvo.

Sibiga recalcó que “no se puede equiparar al agresor con quien se defiende”, al tiempo que reiteró el llamado a imponer más sanciones contra Moscú y reforzar las defensas ucranianas.

Además de las víctimas en Kiev, autoridades locales reportaron al menos 15 heridos en la región de Volin y otros diez en Ternópil. Hasta el cierre de esta nota, el Gobierno ruso no se ha pronunciado sobre los objetivos de la operación militar.