Estados Unidos ha declarado “ Organización Terrorista Extranjera” y como “Entidad Terrorista Global Especialmente Designada” a la pandilla Barrio 18, una de las bandas criminales más sangrientas y crueles que ha vivido la sociedad salvadoreña, junto a la Mara Salvatrucha.

Al igual que la MS-13, el barrio 18 nació en los barrios de Los Ángeles que comenzó como una pandilla mexicoamericana, pero también se convirtió en centroamericana al reclutar a más miembros de otros grupos étnicos. Cuando pandilleros centroamericanos que formaban parte de esa banda fueron arrestados en Estados Unidos y fueron deportados a Centroamérica, el fenómeno se replicó en El Salvador, Guatemala y Honduras, donde han cometido miles de asesinatos, extorsiones, violaciones sexuales y docenas de crímenes más.

Un informe reciente de la PNC decía que el Barrio 18 tiene 288 canchas entre sus dos facciones Sureños y Revolucionarios, ambas igual de criminales.

La declaratoria de Estados Unidos es un buen paso para combatir las finanzas y las actividades criminales de este grupo mafioso que además es clave en el tráfico de drogas y ha perpetrado ataques contra personal de seguridad, funcionarios públicos y civiles en toda la región.

El combate a las pandillas criminales como la MS y la 18 debe ser permanente y contundente para poder tener sociedades más seguras y terminar con esta ola criminal que tanto daño ha hecho a nuestras sociedades.