Un 75.5 % de los cuidadores ganan salario mínimo o menos en El Salvador, según un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

La encuesta, publicada en julio bajo el título “Cuidadoras de personas mayores: sobrecargadas y mal pagadas”, abordó a 17,709 cuidadores en todo Latinoamérica y el Caribe, 529 pertenecientes a El Salvador.
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El análisis plantea que mientras la mayoría de los trabajadores encargados de cuidar de otros, como adultos mayores, personas con discapacidad y niños, tienen un salario mensual paupérrimo, un 17.6 % gana de uno a dos salarios mínimos, mientras que un 6.9 % obtiene un estipendio superior a los dos salarios mínimos.

El salario mínimo en El Salvador para el sector de comercio y servicios, desde agosto de 2021, se posiciona en los $365. El monto ha sido considerado insostenible por diferentes organizaciones de la sociedad civil para suplir el costo de la canasta básica, que en junio superó la cifra histórica de $262, y otros servicios básicos.

La tasa de cuidadores que ganan salario mínimo o menos es inferior en El Salvador que en el resto de la región. El BID señala que en Guatemala un 80 % de las personas que laboran en este sector tienen este porcentaje de remuneración, en Costa Rica y Panamá ronda un 85.4 % de este grupo poblacional, mientras que en Honduras supera un 88.7 %.

Nicaragua es el país de Centroamérica que tiene la menor proporción con cuidadores que reciben salario mínimo o menos, con un 74 % de este sector.

A pesar de lo anterior, El Salvador y Nicaragua son los países de la región con los salarios mínimos vigentes en 2024 más bajos frente al resto de Centroamérica.


Radiografía en El Salvador

El documento publicado por el BID señala que un 89.3 % de los cuidadores no remunerados, domiciliarios remunerados y de instituciones remuneradoras son mujeres, y que la mano de obra en general tiene en promedio 51 años.

En El Salvador, un 18.2 % de los cuidadores son indígenas, mientras que un 2.7 % son afrodescendientes.

Según la entidad, un 73.9 % de los cuidadores no tiene una formación en el área, y un 26.1 % ha sido autodidacta o tomó un curso corto, medio o extendido para el mismo fin.

La encuesta reveló que un 45.8 % de los salvadoreños encuestados presenta estrés, un 26.1 % experimentó abuso verbal, un 27.1 % tiene síntomas de depresión mientras que un 11.9 % experimentó abuso físico.

Sobre las condiciones laborales, se revela que un 14.5 % está inscrito en un registro de sistema de jubilación, desempleo o discapacidad, mientras que un 22.4 % tiene un contrato escrito o recibe un sueldo.

Un 59.8 % de los encuestados aseguró que continuará trabajando como cuidador en los próximos años y el resto no planea continuar en el rubro.

El BID estima que en América Latina y el Caribe hay más de ocho millones de personas con necesidades de cuidado, una cifra que incrementará con el aumento de las personas mayores en los próximos años.

El rubro de los cuidadores podría totalizar más de 14 millones de personas para 2050, debido al envejecimiento de la población.

En la región un 58.3 % de los cuidadores no remunerados abordados por el BID dijo que se dedicó a esta tarea por iniciativa propia, mientras que, en el grupo de los que son remunerados, un 67.1 % lo escogió porque le gusta el trabajo.