A través de un documento, divulgado a finales de julio, el observatorio recordó que el sector de transporte fue uno de los más afectados de la pandemia de covid-19, tanto a nivel de pasajeros como aquellos dedicados a la movilización de mercancía.
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La fundación destaca una estabilización en el sector, que refuerza la capacidad de adaptación de estos empresarios.
La disminución de la demanda de los servicios que se ofrecen o productos en el sector empresarial no es exclusivo de los transportistas. La Fusai señala que un 36 % de las micro y pequeñas empresas confirmaron una caída de la demanda para el segundo trimestre de este año.
Retos
Entre los principales desafíos para los empresarios de transporte también está el aumento en la competencia, que afectó a un 48.7 % de los propietarios de este tipo de negocios. A la lista de preocupaciones se sumaron las dificultades financieras, que puso en riesgo “la viabilidad de los negocios” de un 30.8 % de los abordados.El observatorio recomienda apoyar estos negocios para mantener una buena salud financiera, a través de innovación y estrategias de reducción de costos.
El análisis plantea que el incremento en el salario del sector de transporte se mantuvo hasta 2023, cuando se reportó un alza anual de un 10 %. No obstante, la tendencia se vio atenuada en este año, debido a los altos niveles de inflación y el incremento en el costo de la vida.
Según Fusai, solo un 17.09 % de las empresas de transporte incrementaron el personal, mientras que un 59.80 % ha mantenido su mano de obra intacta.
Las empresas de transporte siguen perjudicadas con “regulaciones municipales y gubernamentales”, indicó la fundación.
Sin especificar, la institución indica que un 18 % reportó dificultades por dichas regulaciones, una situación que necesita de una mejora de colaboración entre el sector y el gobierno.
