El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este lunes que el oro no estará sujeto a los aranceles que su gobierno aplica a otros productos como el cobre, el aluminio y el acero. “¡El oro no tendrá aranceles!”, escribió el mandatario en su red Truth Social, despejando la incertidumbre que había agitado a los mercados.

La semana pasada, medios estadounidenses revelaron una carta de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) que indicaba que las importaciones de lingotes de un kilo y de 100 onzas estarían sujetas a aranceles “recíprocos” desde el 7 de agosto. La comunicación respondía a una consulta de una empresa suiza, país que figura entre los mayores exportadores de oro y que, según el esquema de gravámenes publicado por la Casa Blanca, enfrentaría una tarifa del 39 %, una de las más altas.

Analistas advirtieron que gravar el oro podría tener repercusiones significativas en los mercados internacionales, ya que, a diferencia de otras materias primas, este metal es considerado un activo financiero y una divisa global. La incertidumbre impulsó el viernes pasado los futuros del oro en EE.UU. hasta un récord de $3,534.10 por onza.

Posteriormente, la Casa Blanca calificó la información sobre aranceles al oro como “desinformación” y prometió emitir una aclaración oficial. Trump, que regresó al poder en enero, ha intensificado la guerra comercial contra sus socios con tarifas que oscilan entre el 10 % para países con los que EE.UU. mantiene superávit y el 15 % para aquellos con déficit, además de gravámenes “recíprocos” para otros casos.

Durante el periodo de tregua arancelaria finalizado el 7 de agosto, Washington alcanzó acuerdos para reducir tarifas con nueve aliados, incluida la Unión Europea, a la que rebajó el arancel del 30 % al 15 %.