El sueño de que el Puerto de La Unión compita con el gigantesco Canal de Panamá no ha muerto, pero más como un vía alterna que una el Pacífico en un estrecho terrestre con el Atlántico hondureño.

“Tenemos una oportunidad de oro como región, no solo de país, de activar un corredor logístico y ser el próximo canal porque ya está construido, solo hay que mejorar ciertas cosas”, indicó este martes Federico Anliker, presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), durante un foro organizado por la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport), donde presentó la propuesta de inversión del grupo turco Yilport de $1,615 millones para los puertos de Acajutla y La Unión.
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El 'talón de Aquiles' es el Puerto de La Unión, pensado inicialmente como una terminal especializada de contenedores que competiría con el Canal de Panamá, una vía interoceánica creada hace 110 años que conecta el Pacífico con el Atlántico. El proyecto nunca levantó cabeza y ha sido un pasivo para el Estado salvadoreño, pues el costo de mantenimiento y el pago de un préstamo para su construcción resulta más caro que los beneficios que aporta al fisco.

“Todavía tiene muchas interrogantes y muchas dudas en el Puerto de La Unión: por qué lo hicieron en el lugar donde está. Muchas personas y gobiernos permitieron que allí se construyera el Puerto de La Unión y eso tiene que ser investigado y, a mi juicio, tiene que ser penalizado porque ha sido un robo al pueblo salvadoreño”, dijo Anliker.

Del paquete de inversión de Yilport se destinarán $74 millones para el dragado y el equipamiento del puerto al oriente.


Unir el Pacífico con el Atlántico

El Puerto de La Unión se encuentra a 40 kilómetros de distancia con la frontera de El Amatillo, en Pasaquina, La Unión, cuyas instalaciones fueron modernizadas en 2022 en el marco de Fomilenio II, un programa de apoyo de la Corporación Reto del Milenio de EE. UU.

Del lado de Honduras se cuenta con una carretera de cuatro carriles hacia el Puerto Cortés. De esa manera, el trayecto para unir la costa del Pacífico salvadoreño con el Atlántico hondureño es de 360 kilómetros, con un tiempo estimado de seis horas, explicó Anliker.

Antes del Canal de Panamá, que mueve un 5 % del comercio marítimo mundial, los buques tenían que dar la vuelta por el Estrecho de Magallanes, en Chile. El tiempo se acortó con la vía interoceánica y se convirtió en la principal ruta regional, donde llegan los grandes barcos de mercancía china.

Sin embargo, en 2023 enfrentó una crisis por una sequía sin precedente en los últimos 70 años y tuvo que reducir el tránsito de contenedores. Esto obligó a las navieras a buscar vías alternas y generó cuellos de botellas en las empresas.


Negociaciones con Yilport

El presidente de CEPA señaló que los acercamientos con el grupo datan de la visita oficial del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, a Turquía en enero de 2022. En ese momento, sostuvieron una reunión con empresarios turcos, donde participó Robert Yuksel, CEO de Yilport.

En ese mismo año, el empresario viajó con una delegación a El Salvador e hizo un recorrido vía aérea donde vio la “gran oportunidad de la reactivación del canal seco”.

A través de una licitación, CEPA contrató a la consultora Hunton Andrews Kurth LLP, quien determinó que “lo más rápido y eficiente” para administrar los puertos era la creación de sociedad de economía mixta entre Yilport y CEPA.

Anliker defendió que Yilport cumplía con las condiciones de un socio con experiencia en el manejo de puertos, ya que el grupo administra 34 terminales en 12 países.

La directiva de la sociedad estará conformada por un presidente delegado de Yilport, un vicepresidente designado por CEPA, un director secretario propuesto por Yilport y nombrado junto a Cepa, además de que cada director tendrá su representante.