Durante su gira por Argentina, Bukele dijo ante senadores argentinos que en El Salvador “no hay desempleo en agricultura, no hay desempleo en construcción, y no hay desempleo en turismo”.
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Ante estas declaraciones, el presidente de la Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo), Luis Treminio, aseguró que el sector agrícola pasó de dar empleo a 473,000 personas a rondar los 413,000 trabajadores en los últimos años.
“El presidente lo están asesorando mal o le están dando información que no es correcta”, añadió Treminio.
La Encuesta de Hogares y Propósitos Múltiples (EHPM) de 2023 refleja que 211,559 personas estaban empleadas como agricultores, trabajadores calificados agropecuarios y pesqueros, un 3.3 % menos que los 218,750 reportados antes de la pandemia de covid-19, en 2019.
La EHPM de 2023 también refleja que ese año 29,600 personas del sector de agricultura, ganadería y caza fueron catalogados como desocupados.
Impacto
El vocero de Campo indicó que no se tiene certeza si la migración es uno de los factores que reduce la mano de obra en el campo, pero no descartó que haya influido.Por años los trabajadores del campo huyeron de la zona rural amenazados por las pandillas que causaron centenares de muertes.
Ahora, mermada la delincuencia en buena parte del país, según estadísticas estatales, el alto costo de los insumos agrícolas, el costo de alquiler de la tierra y el clima provocan que los productores desistan en sembrar.
“Por otra parte, la producción va disminuyendo y sí hay problemas en el sector agropecuario en general”, añadió Treminio.
La gremial aseguró que el problema radica en la falta de compromiso de los últimos ocho gobiernos, en la década de 1990 cuando hubo un cambio en el sistema basado en las exportaciones.
Campo recordó que ninguna administración en los últimos años ha pretendido impulsar una política agropecuaria.
Además, recordó que el impacto de la desatención del sector generó menos producción en las últimas cosechas de granos básicos.
El Salvador pasó de producir 28.6 millones de quintales de maíz, frijoles, sorgo y arroz en el ciclo 2021-2022, a rondar los 17.1 millones de quintales para el período 2023-2024, una caída de 11.4 millones de quintales (40 %).
