Durante un entrevista en Frente a Frente, la coordinadora regional del Oirsa del programa del gusano barrenador, Marcela Marchelli, aseguró que la enfermedad aún no es de carácter endémico debido a que las autoridades salvadoreñas han respondido ante la emergencia.
Marchelli recordó que junto a los países centroamericanos trabajan para erradicar la enfermedad y que la unidad es fundamental para lograr controlar la plaga.
"No me gustaría dar un número exacto, pueden ser dos, tres, cuatro años, yo le puedo decir lo que se ha estimado en la región, más o menos 10 años, lo hacemos ahorita. Pero porque todo esto bajo un fundamento técnico hay etapas que los países deben de seguir hasta lograr la erradicación".
Marcela Marchelli
Coordinadora regional del Oirsa del programa del GBG
La vocera del Oirsa indicó que las estimaciones se fundamentan en aspectos técnicos, científicos y en la experiencia que la región vivió en la década de los 90, cuando se erradicó la plaga.
La coordinadora regional indicó que se busca controlar la enfermedad por fases, desde el norte al sur de Centroamérica hasta que la mosca de GBG regrese a la zona conocida como la selva de Darién, que se expande entre Colombia y Panamá.
El gusano barrenador reapareció en El Salvador en diciembre de 2024, cuando un bovino y un perro fueron los primeros casos positivos a la enfermedad, según reportes del Oirsa ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (Omsa)
De acuerdo con el Oirsa, la enfermedad regresó a Centroamérica debido a diversos factores, como un retorno natural, que se potencia con el clima, y la movilización de personas y animales desde las zonas en donde aún habitaba la mosca.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) decretó en febrero pasado emergencia zoosanitaria por gusano barrenador. Desde entonces ejecutan campañas preventivas y de atención a casos en diferentes puntos del país.
Hasta el 21 de junio de 2025, el Oirsa contabiliza 96,625 casos de gusano barrenador en la región, de los cuales 76,346 son bovinos y 8,117 caninos.
Según el Organismo Internacional, El Salvador y Belice son los únicos países en toda la región en donde los perros representan la mayor proporción de especie afectada por la enfermedad, mientras que en el resto de países se posicionan en el segundo lugar, por detrás de los bovinos.
Moscas estérilesEspecialistas y ganaderos han confirmado que la plaga logró ser controlada en la década de los 90 a través de la técnica de la mosca estéril. Sin embargo, el Oirsa confirmó que México es el único en la región en donde se está utilizando estos animales.
Las moscas estériles son producidas en una planta ubicada en Panamá, bajo la coordinación del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés). Marchelli dijo que ya iniciaron las conversaciones para que una segunda planta se instale en Chiapas, México.
"Hay muchos factores para tomar en cuenta la efectividad de la mosca, en primer lugar el número de casos en el territorio donde se va a dispersar tiene que reducir hasta un 60 % a un 80 %, los países que tienen un número de casos muy elevados esa dispersión de moscas no va a ser efectivas", añadió la doctora.
Marchelli indicó que cuando en los países hay un alto número de casos, los insectos estériles tendrían que competir con machos fértiles y la hembra buscará siempre al fértil. "Si dispersamos moscas en países que tienen muchos casos de la enfermedad, la efectividad es menor", acotó la galena.