Las ventas de cocos o anonas son comunes en los alrededores del redondel Surf City. Nohemy Fuentes reconoce que este año las ventas han mejorado en la zona porque los turistas han incrementado el tránsito sobre la carretera Litoral.

Agua de coco al tiempo o helada, en bolsa o en su cáscara natural, así como toallas, empiñadas y ropa de baño son algunos de los productos que Fuentes comercializa desde 2023 a un costado del redondel Surf City.

Fuentes es una de las decenas de comerciantes beneficiados con el incremento de la oferta comercial en la costa de La Libertad, anclada por la inauguración de algunos centros comerciales o plazas en los últimos dos años, así como estaciones de servicios.

En los últimos dos años plazas y centros comerciales han entrado en operaciones en los alrededores del redondel Surf City. /Francisco Valle
En los últimos dos años plazas y centros comerciales han entrado en operaciones en los alrededores del redondel Surf City. /Francisco Valle


La salvadoreña aseguró que ahora las personas paran para visitar alguna de estas plazas y aprovechan a tomar agua de coco, el producto estrella en su pequeño emprendimiento.

“(Ha aumentado) más que todo el turista extranjero, es el que visita más que nada esta zona y el turista local, eso sí nos han beneficiado porque transitan más personas, ya paran, se toman un coco, no llevan su calzoneta y se lo compran (acá)”, indicó Fuentes.

Como flores que reverdecen con las primeras lluvias del invierno, los comercios en la costa de la Libertad registran mayor incremento de turistas durante los fines de semana.


Aumento de visitantes

A unos kilómetros del redondel, Freddy Rosales trabaja desde las 9:00 a.m. desde hace cinco años en un cuarteto que toca canciones en diferentes puntos del Puerto de La Libertad.

Rosales asegura que la demanda en la zona es “variada”, pero que el turismo ha mejorado en el último año, principalmente los fines de semana.

Marjori Suárez, comerciante de ceviche en el Mercado del Mar, también reconoce el incremento del turismo, aunque lamentó que el trabajo en algunas calles aledañas podrían estar frenando parte de
la demanda que se dirige hasta esta zona.

El turismo de extranjeros se observa más activo en las costas de El Tunco. /Francisco Valle
El turismo de extranjeros se observa más activo en las costas de El Tunco. /Francisco Valle


Las dificultades provienen además de otros lugares turísticos a nivel nacional que atraen la atención del visitante internacional y nacional.

Suárez vende ceviches de pescado, concha, camarón, calamar, así como de pulpo y caracol con precios que van desde los $5 y los $10. Su pasión por el comercio viene de familia, pues su mamá es comerciante de mariscos desde hace décadas en la misma zona.

Muchos de los comerciantes que circulan o se establecen en las costas tienden a ser residentes de ciudades vecinas o del mismo lugar en donde laboran en el departamento de La Libertad.

Proyecciones

Más alejados del redondel Surf City, en la playa El Tunco, Navidad Martínez, comerciante de panes preparados, espera que la oferta comercial les beneficie en un futuro, porque, al menos ahora, “no han visto nada de eso”.

“Vamos a ver cuando estén funcionando al 100 %”, aseguró Martínez, al mismo tiempo que confirmó que el turismo se ha mantenido al alza en El Tunco, debido a turistas internacionales, y en el Majahual -donde también venden sus productos-, por excursionistas salvadoreños.

A un costado de la playa El Tunco, Manuel Amaya, comerciante de minutas, aseveró que el incremento en el turismo y en el comercio en general en la zona está ligado, en parte, a la promoción del turismo por parte del gobierno.

Manuel Amaya, vendedor de minutas en la playa El Tunco, confirmó un incremento de turistas en el último año. Este salvadoreño vende sus productos con precios que van desde $1.50 a $2.50. /Francisco Valle
Manuel Amaya, vendedor de minutas en la playa El Tunco, confirmó un incremento de turistas en el último año. Este salvadoreño vende sus productos con precios que van desde $1.50 a $2.50. /Francisco Valle


Unos kilómetros más alejados, en la playa San Blas, Elba Escobar de Gutiérrez aseguró que la presencia de más centros y plazas comerciales en la zona no les ha beneficiado ni tampoco afectado con la demanda.

Pese a comercializar pescado, camarones, mariscadas, filetes, carne de res y pollo desde hace muchos años, asegura que aún no se recuperan de la pandemia por covid-19.

Los comercios de la zona costera también coincidieron en que las lluvias tienden a mermar la visita de los turistas, y que la época de septiembre a octubre suele ser de las más “muertas” del año.

¿Y en la tierra del bitcoin?

El turismo se mantiene fluctuando en la playa El Zonte, aunque con menos turistas a la vista que otras costas salvadoreñas.

Un comerciante, que decidió mantener el anonimato, dijo que han detectado que el turismo ya no tiene “el pico” que esperaban principalmente porque hay otros países que abrieron sus fronteras y son más rentables al momento que El Salvador.

La playa El Zonte se popularizó en 2021 como una de las zonas en donde el bitcoin había tomado protagonismo en la compra y la venta de servicios y bienes.

En este lugar aún se comercializa con el activo digital, pero la proporción frente al resto de operaciones, tiende a variar por tipo de comercio.

EL ZONTE bitcoin - FVEl turismo también se mantiene en la playa El Zonte aunque no como algunos comercios quisieran. /Francisco Valle
EL ZONTE bitcoin - FVEl turismo también se mantiene en la playa El Zonte aunque no como algunos comercios quisieran. /Francisco Valle


En Sunset Bar los turistas extranjeros son los que más usan bitcoin y representan aproximadamente la mitad de las transacciones.

María Ortega trabaja desde hace cinco meses en este comercio y dijo que son los turistas los que solicitan pagar en este tipo de divisa.

Pese a esto, otros comercios confesaron que dejaron de implementar el bitcoin por la baja demanda, o que, por otro lado, representa apenas un 3 % de sus transacciones.

“Nosotros aceptamos bitcoin, creo que el bitcoin tiene de repente sus días buenos y que de repente nadie los está ocupando, pertenecen a un grupo selecto de turistas, no es que todos los turistas vengan”, dijo el comerciante anónimo.