El incremento de las plagas en los cultivos de El Salvador, Honduras y Nicaragua elevó los costos de producción de los agricultores, alertó la Red de Sistemas de Alerta Temprana de Hambruna (Fews Net).

El programa, a cargo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), explica que julio se caracterizó por presentar mayores irregularidades en las precipitaciones del a región, una situación que, junto con las temperaturas “atípicamente” altas, provocó que la incidencia de plagas y enfermedades sobre los cultivos aumentara , además de una reducción de la disponibilidad hídrica.

“Al momento no han ocasionado daños significativos en la producción de granos básicos, aunque sí han implicado mayor inversión financiera por parte de los productores, aumentando los costos de producción”.

Fews Net
Comunicado


El documento, divulgado a finales de agosto, refleja que el déficit de las precipitaciones continúa en el occidente de Honduras, el norte de El Salvador y el centro de Nicaragua.

La Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo) advirtió en julio que la incidencia de plagas estaba incrementando y, hasta ese momento, se habían reportado en los departamentos de La Paz, San Vicente y Ahuachapán.

Campo aseguró que la situación estaba ligada a las fuertes lluvias que afectaron los cultivos de la región en junio. Las precipitaciones no solo provocaron pérdidas de más de $1.2 millones en hortalizas y sorgo, sino que también significaron el inicio de una nueva inversión ligada al saneamiento de las plantaciones.


Caída de la cosecha

Los productores salvadoreños estiman que este tipo de situaciones pueden provocar una reducción de las proyecciones de cosecha para el ciclo 2024-2025.

La gremial prevé cultivar 17.6 millones de quintales de frijoles, maíz, arroz y sorgo durante el ciclo 2024-2025, con un costo de inversión de $528.7 millones.

Fews Net recordó que los pronósticos climáticos apuntan a que las condiciones cálidas y las precipitaciones irregulares continuarán, pero en menor proporción hasta enero de 2025. La situación reducirá el promedio de los granos básicos que los agricultores de subsistencia recolectan en la primera cosecha y la postrera.

El programa estadounidense advierte que los cultivos de frijoles se encuentran en mayor riesgo debido a esta situación. No obstante, el resto de producción comercial “se mantendrá cercana al promedio en los tres países”.

El presidente de Campo, Luis Treminio, ha aclarado con anterioridad que en agosto se siembra regularmente el 75 % de la producción de frijoles, por lo que la humedad durante esta época y los siguientes meses puede ser crucial para la planta.

La red reafirmó que la temporada de escasez de alimentos se extenderá un mes este año. La situación estaría ligada a una reducción en los niveles de ingresos de los hogares más pobres de la región y falta de reservas alimenticias.

Según Fews Net, los productores en el corredor seco de la región, afectados por las pérdidas agrícolas en 2023, han tenido que recurrir a respuestas “negativas” como reducir sus porciones de alimentos para sobrellevar la situación.

El Salvador se encuentra en un nivel de inseguridad acentuado, una situación que se mantendrá, al menos, hasta enero de 2025. Actualmente Honduras es el único que se reporta en crisis pero el programa de USAID prevé retroceder a acentuada a partir de septiembre.