La factura petrolera sumó $2,319.5 millones, una cifra que abarca todas las importaciones de gasolinas, keroseno para motores de reacción, diésel, fuel oil, coque sin calcinar, gases licuados, gas propano, aceites y grasas, así como otros derivados del petróleo.
Según el Banco Central, la factura petrolera cayó en $168.3 millones respecto a los $2,487.8 millones reportados en 2023, equivalente a una caída de un 6.8 %.
El 2024 siguió los pasos de 2023 cuando la importación de productos de petróleo se redujo en un 6.8 %, pero en ese momento el volumen aumentó un 13.2 % luego de superar los 3,203 millones de kilogramos. Al término de 2024, en cambio, cayó la cantidad a 3,194.1 millones de kilogramos, una reducción de un 0.3 %.
Menor consumo de gasolinas
El BCR destaca en su informe de comercio exterior que las importaciones de gasolinas se redujeron un 9.2 %, el principal combustible que utilizan los salvadoreños para el 83.8 % de los más de 1.8 millones de vehículos (carros y motocicletas) en circulación.Las importaciones de este derivado sumaron $772.1 millones, al menos $78.7 millones menos que en 2023.
De igual manera, cayeron las importaciones de diésel un 13 % luego de alcanzar $604.4 millones. Este es el segundo derivado de mayor consumo en el mercado salvadoreño, con una participación del 15.02 % del parque vehicular, empleado principalmente para el transporte de carga, pasajeros y pick-up.
La mayor caída se registró en fuel oil (Bunker C, utilizado para generar energía), ya que el Banco Central registró una contracción de un 28.2 %. Al término de 2024 se importaron $79.2 millones, menor en $31.1 millones frente a 2023.
Por el contrario, las importaciones de gas propano aumentaron un 11.2 % luego de superar los $280 millones, así como el coque sin calcinar sumó $12.09 millones, una variación de un 3.42 %.