Las tortillas y los güisquiles fueron los productos que más se encarecieron durante junio, así como almorzar afuera o la compra de pan francés, de acuerdo con el Índice de Precios al Consumidor (IPC).

Este indicador mide la evolución de precios mes con mes de una canasta de bienes y servicios que demanda la población salvadoreña, la base para calcular la inflación y una fotografía cercana del costo de la vida.

El último informe, publicado por el Banco Central de Reserva (BCR), detalló que las variaciones positivas más notorias en junio se marcaron en el precio de las tortillas (0.07 %), el güisquil (0.05 %), gasolina especial (0.03 %), almuerzo (0.03 %), y pan francés (0.03 %).

Las variaciones negativas más importantes se situaron en el costo de viajar por aire (0.05 %), la papa (0.03 %), el limón (0.02 %), el tomate (0.02 %) y la naranja (0.02 %).



 

¿Qué pasa con el precio de los alimentos

El IPC de junio señala que la división de alimentos y bebidas no alcohólicas cerró con una deflación de -1.44 %. Al desgranar, alimentos registró -1.91 % y bebidas, en cambio, reportó una inflación de 2.89 %.

Es decir, que el precio de los alimentos ha bajado en relación a los niveles de hace un año, pero en las bebidas ha aumentado.

De esa manera, la canasta básica alimentaria (CBA) se ubicó en $253.05 en junio en la zona urbana, al menos $9.1 menos en relación con el valor de $262.1 que costaba en igual mes en 2024. Sin embargo, aumentó $4.8 frente a mayo pasado y acumuló tres meses de constantes incrementos.

 

Vivienda, entre los más caros

De las 12 divisiones que conforman el IPC, el sector de alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles mostró una de las inflaciones más altas, de un 2.09 %.

Esta división tiene cuatro sectores, de las cuales el alquiler y el costo de la conservación o reparación de una vivienda tienen la inflación más alta, de un 5.51 % y un 5.24 %, respectivamente.

También la división de restaurantes y hoteles tiene una inflación de 3.39 %, explicada por el alto costo en los servicios de suministro de comidas por contrato.

Dichos resultados están alineados con el sentir de la población salvadoreña sobre el alto costo de la vivienda, así como de los pequeños empresarios que no pueden costear el alquiler de un local por la carga de impuestos más la renta del establecimiento.