El 50 % de los hogares en La Unión reciben remesas familiares, el departamento más dependiente de estos ingresos, según el VII Censo de Población y VI Censo de Vivienda del Banco Central de Reserva (BCR).



La segunda entrega del Censo 2024 incorporó un capítulo sobre los hogares receptores de remesas, que llegan a un 26.8 % de la población, equivalente a 514,739 de los más de 1.92 millones de las familias que viven en El Salvador.

El Censo 2024 desgrana que la mitad de los hogares en La Unión reciben remesas, un departamento que ha estado bajo la lupa debido a su baja capacidad productiva instalada, cuya mayor actividad radica en una planta de procesamiento de atún y el Puerto de La Unión.



Cabañas tiene la segunda tasa de hogares más dependientes de remesas, con un 46.6 %, seguido de Chalatenango con un 42.5 %.

¿Qué tienen en común estos departamentos? Tienen las regiones con las tasas más altas de pobreza y empleo informal. Los municipios de La Unión Norte y La Unión Sur reportan porcentajes de pobreza del 34 % y 30 %, respectivamente.



Estos departamentos tienen además los ingresos mensuales de remesas más altos, superior incluso al promedio nacional que el BCR sitúa en $308.9 en diciembre de 2024. En el caso de Chalatenango alcanza los $391.2, mientras que Cabañas tiene $376.2 y La Unión $334.5.

Ahuachapán -cuyo municipio de Ahuachapán Sur tiene la tasa de pobreza más alta en el país, en un 50 % - es el departamento con menos hogares remesadores, en un 16.3 %.

Cada año, las remesas marcan récords y 2024 no fue la excepción tras lograr la cifra más grande desde que se tiene registro, a partir de 1991, a pesar del temor de los salvadoreños en Estados Unidos de ola de deportaciones con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.

El Banco Central reporta que el 98.7 % se utiliza para consumo, como manutención de las familias o el sostenimiento de las viviendas, mientras que el 1.3 % se destina para inversión (construcción de casa o negocios).