Este sector sostuvo la economía salvadoreña en los últimos dos años, con tasas de crecimiento de doble dígito, de entre 0.58 % hasta 24.7 %.
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Sin embargo, en el primer trimestre de 2024 experimentó una desaceleración a un 1.24 %, mientras para el segundo trimestre no contuvo la contracción en una tasa similar a la experimentada en 2020.
La industria de la construcción se considera un “tractor” de la economía porque estimula otros sectores, como la demanda de cemento o manufactura de hierro. Su dinamismo depende tanto del sector privado como público, sobre todo de la inversión destinada a proyectos de infraestructura pública.
Las alarmas de una contracción se encendieron en abril pasado, cuando el Índice de Volumen de la Actividad Económica (IVAE), una fotografía de corto plazo de la dinámica empresarial, se contrajo en 17.35 %. Siguió mayo con una caída de 4.81 % y junio con 16.1 %.
El menor dinamismo del sector fue evidente en el crecimiento del producto interno bruto (PIB) del segundo trimestre, con una tasa de 1.4 %, la más baja desde 2020 cuando hubo contracciones por la pandemia de covid-19.
Resistencia
Sin embargo, José Velásquez, presidente de la Cámara Salvadoreña de la Construcción (Casalco), descartó a inicios de septiembre que el sector se enfrente a una contracción porque los proyectos privados continúan en marcha. “Lejos de decrecer o ralentizarse, nosotros vemos que va en crecimiento”, aseguró a la prensa.Velásquez reconoció que la inversión en obra pública ha disminuido en relación a los “eventos extraordinarios” de 2023, cuando se construyeron espacios deportivos para los Juegos Centroamericanos y del Caribe y los escenarios para Miss Universo.
“Si nos preguntan a nosotros y como nosotros vemos la actividad de nuestras empresas agremiadas, le pudiera decir que el comportamiento es bastante similar al año pasado, con excepción de estos eventos muy puntuales”, dijo el ejecutivo en ese momento.
Para 2024, uno de los proyectos de mayor envergadura es la ampliación y la construcción del viaducto de Los Chorros, que, según el Ministerio de Hacienda, tiene una inversión anual asignada de $171.87 millones, de los cuales se han ejecutado $738,858 a julio pasado.
“La orden de inicio se dio el año pasado y que, por algunas circunstancias, no ha avanzando o caminado en la forma que todos quisiéramos, pero ya está pasando. Ese es un proyecto muy grande, que en el momento que comience el trabajo, vamos a empezar a ver una inyección de dinero”, indicó el presidente de Casalco.
También el proyecto de construcción y equipamiento del Aeropuerto Internacional del Pacífico genera entusiasmo entre los constructores. La Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) lanzó en julio la primera licitación para la construcción de la terminal en Conchagua, La Unión.
El informe de inversión pública de Hacienda señala que para la terminal aérea se tiene un presupuesto de $19.49 millones en 2024, de los cuales se han ejecutado $2.4 millones a julio.
