“Lo que puedo decir es que el presupuesto de 2025 recientemente presentado representa un paso en el fortalecimiento de las finanzas públicas”, señaló Julie Kozack, directora de Comunicaciones del FMI, rueda de prensa este jueves.
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Añadió que “el proyecto de presupuesto incluye medidas para contener la factura salarial y el gasto en bienes y servicios; sin embargo, tendrá que ir acompañado de una aplicación firme en el futuro”.
Al filo del límite legal, el Ministerio de Hacienda entregó el 30 de septiembre el anteproyecto por $9,663 millones, planteado por el gobierno como el primer presupuesto en décadas que no incluye deuda para cubrir las obligaciones del gasto corriente.
Dicho anteproyecto contempla un recorte de 11,115 plazas que supondrán un ahorro, según estimaciones de Hacienda, de más de $176.8 millones. Hacienda ha señalado también que para el próximo año se suspenden incrementos y nivelaciones salariales, se prohíben nuevas plazas y se congelan los escalafones en el ramo de salud y educación.
En el marco de las revisiones al Artículo IV, el Fondo Monetario ha recomendado en varias ocasiones al gobierno salvadoreño contener el gasto salarial a través de derogaciones de los mecanismos especiales de indexación salarial y reformas al servicio civil que priorice el rendimiento del empleo público.
A pesar del recorte en la masa salarial, nuevamente el mayor gasto para el gobierno en 2025 será el servicio de la deuda, que requerirá $2,784.66 millones, un 28.8 % del presupuesto general.
La asignación para las obligaciones derivadas de la deuda pública supera al presupuesto para el ramo de Educación, previsto de $1,535.78 millones para 2025, así como a los $1,170.38 millones contemplados para Salud.
