El Salvador y Nicaragua fueron los únicos en Centroamérica que agravaron su complejidad para hacer negocios en 2025, según la última actualización del Índice Global de Complejidad Corporativa (IGCC).
El informe, que analiza 79 jurisdicciones de todo el mundo -y es elaborado por la firma de TMF Group-, analiza la carga administrativa que enfrentan las compañías al “lidiar” con las normativas que necesitan implementar para establecer sus negocios en cada país.
El índice toma en cuenta 292 indicadores de complejidad empresarial donde se abarca la legislación, regímenes fiscales y normas laborales.
Según el documento, El Salvador pasó de estar en el puesto 50 el año pasado, a descender cuatro escalones hasta el lugar 46 en 2025.
Por su parte, Nicaragua bajó tres escalones, al pasar del puesto 53 a 50 en el último año.
En sentido contrario, Panamá incrementó tres puestos en el último ranking, pero fue catalogado en 2025 en la posición 42. Es decir que hacer negocios en este país es más complejo que en el resto de Centroamérica. Seguido está Guatemala, que se colocó en el puesto 45 pese a subir un escalón.
El Salvador ocupa el tercer lugar entre los más complejos para hacer negocios seguido de Nicaragua.
Por su parte, Costa Rica subió siete puestos y destacó en el puesto 58, mientras que Honduras se constituyó en la posición 66 de las 79 economías analizadas, muy cercano a la categoría de las economías menos complicadas a nivel mercantil.
Este año, las Islas Caimán, Dinamarca, Nueva Zelanda, Hong Kong, Jersey, Países Bajos, Jamaica, Islas Vírgenes Británicas, Curazao y República Checa fueron catalogados como los menos complejos para hacer negocios en todo el mundo.
Al extremo contrario estuvieron Grecia, Francia, México, Turquía, Colombia, Brasil, Italia, Bolivia, Kazajistán y China, identificados por la firma como los más complejos para hacer negocios en 2025.
TMF Group explica en el informe que entre más compleja resulta ser una economía para establecerse, más costos puede implicar para los negocios locales y extranjeros permanecer en estos lugares.
“No es de extrañar, entonces, que las jurisdicciones más complejas tienden a registrar menores niveles de prosperidad, medidos por el PIB per cápita”, indica el documento.
El CEO de la firma, Mark Weil, resalta que el verdadero “desafío” para las empresas no es la complejidad sino la incertidumbre que generan situaciones como la de la guerra comercial que Estados Unidos abanderó los últimos meses.
Pese a toda la situación Weil reconoce que las empresas tienen oportunidades, reduciendo de forma interna la complejidad a través de la diversificación de proveedores que acorten las cadenas de suministros.
El Salvador se ha posicionado 13 escalones por debajo de lo que fue hace cinco años, cuando fue reconocido por el TMF Group como una de las economías menos complejas para hacer negocios.
En ese momento el país se colocó en el puesto 69 de las 77 que se analizaron, en donde se destacó y vio como un atractivo la facilidad de utilizar el dólar en El Salvador y el sólido sector bancario.
La situación cambió en los últimos años, pues para el 2022 el país cayó a la posición 44, en la que se mantuvo en 2023. Para el 2024 realizó una recuperación al escalar al puesto 50, pero este año volvió a caer a la 46.
