Los gobiernos de El Salvador y Guatemala diseñan una hoja de ruta para implementar la integración fronteriza de los puestos de La Hachadura, en Ahuachapán, y Pedro de Alvarado, en suelo guatemalteco.

El Ministerio de Economía de Guatemala (Mineco) aseguró este lunes que ambos países avanzan para que la integración de sus puestos fronterizos inicie operaciones.

La integración de las fronteras consiste en que los servicios aduaneros, migratorios, sanitarios y fitosanitarios de ambos países trabajen de forma articulada y en una sola infraestructura.

Las ministras de Economía de El Salvador, María Luisa Hayem, y de Guatemala, Gabriela García, dialogaron sobre la integración de las fronteras, así como el cronograma que se diseñará para la adecuación de los puestos fronterizos de La Hachadura con Pedro de Alvarado y Anguiatú (Santa Ana) con La Ermita.
El Ministerio de Economía (Minec) de El Salvador aseveró a través de redes sociales que la reunión es parte de la estrategia nacional de facilitación de comercio, vinculado directamente al plan económico con el que, según el gobierno, el país impulsará la economía y atraerá inversiones.

“Guatemala y El Salvador avanzan para que el puesto fronterizo integrado, en Pedro de Alvarado y La Hachadura, inicie operaciones en el marco de la libre circulación de mercancías, donde (FYDUCA) agilice tiempos y reduzca costos para el comercio bilateral”, indicó el Ministerio de Economía de Guatemala.


Integración

El sueño de las fronteras integradas nació como parte de la unión aduanera entre Guatemala y Honduras en 2017, al que un año después se sumó El Salvador.

El primero de los puntos que logró concretar la integración fue El Amatillo, en La Unión, pues se constituyó como un punto en donde, a partir de diciembre de 2023, los colaboradores hondureños pasaron del lado salvadoreño.

Hayem confirmó en agosto pasado que los puestos fronterizos de Anguiatú y La Hachadura serían los siguientes en establecerse en un modelo integrado junto con las autoridades de Guatemala.

Guatemala espera que la integración permitirá reducir costos y tiempos de tránsito de la mercancía por La Hachadura, esto último hasta en un 60 %.
En junio de 2024, el Triángulo Norte de Centroamérica -conformado por El Salvador, Honduras y Guatemala- concluyó las negociaciones para la libre circulación de mercancías.

En ese momento, el gobierno salvadoreño aseguró que la implementación se realizaría de forma gradual en las fronteras, una iniciativa que los empresarios esperan se concrete este año y que inicie con El Amatillo.

El gobierno guatemalteco aseguró que el puesto fronterizo de Pedro de Alvarado es “clave” para el comercio con El Salvador. Solo en 2023, el fisco de Guatemala recaudó $218.30 millones (1,688.5 millones de quetzales) a través de esta aduana.

Hasta julio de 2024, los ingresos al fisco rondaron los $147.21 millones (1,138.6 millones de quetzales) para el vecino centroamericano.
Para El Salvador, Guatemala es el segundo mercado al que más exporta frente al resto del mundo. De enero a julio de este año, las empresas salvadoreñas enviaron $3,783.8 millones de los cuales un 19.2 % se dirigió hacia consumidores guatemaltecos.

A nivel de importaciones, Guatemala es el tercer proveedor más importante para El Salvador, en lo que va del año los salvadoreños han adquirido el 9.77 % de los más de $9,132.5 millones que ha importado.