El documento, titulado “Monitor mundial de desechos electrónicos 2024”, evidencia que de los millones de desechos electrónicos que se producen en El Salvador apenas 500,000 fueron documentados como recogidos y reciclados un 1.21 % de todo lo producido.
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Según la investigación, en 2022, los desechos electrónicos incrementaron cinco veces más rápido que el reciclaje a nivel mundial.
El análisis de Unitar plantea que en ese año se produjo un récord de 62 millones de toneladas (Mt) de desechos electrónicos, la cifra representó un alza de un 82 % en comparación con lo producido en 2010.
La oficina de la ONU revela que El Salvador es el cuarto mayor generador de residuos electrónicos en Centroamérica.
A detalle, Panamá produjo en 2022 unos 54 millones de kilogramos, mientras que Costa Rica sumó 66 millones y Guatemala cerró con 92 millones.
Por debajo de El Salvador también están Honduras y Nicaragua, que produjeron 36 y 21 millones de kilogramos de residuos electrónicos.
Reciclaje
Pese a que Honduras y Nicaragua fueron de los que menos residuos electrónicos produjeron, se encuentran en la misma balanza al momento de contabilizar los kilogramos reciclados.Según Unitar, solo Costa Rica representa un nivel de reciclaje que rondó el 8.7 % de lo generado, es decir que de los 66 millones de kilogramos de residuos electrónicos, unos 5.8 millones fueron reutilizados.
El resto de la región tiende a reciclar menos de un 2 % de los residuos que produce. El documento revela que Guatemala reutiliza solo un 1.2 % de sus desechos, mientras que Nicaragua lo hace con un 0.4 %. Honduras con un 0.27 % y Panamá con un 0.18 %.
Las previsiones mundiales de la ONU apuntan a que los desechos electrónicos continuarán incrementando a 2030, en un promedio de 2.6 millones al año. En los próximos seis años, la entidad prevé que se acumulen más de 82 millones de toneladas, un 32 % más de las estadísticas de 2022.
El informe de Unitar recuerda que El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Belice y Panamá no cuentan con legislaciones específicas que cubran los residuos electrónicos peligrosos. Pese a lo anterior, destaca que en la sociedad salvadoreña y costarricense se implementen normativas de salud y seguridad ambiental para este tipo de desechos.
El monitor mundial señala que a través del “Proyecto residuos electrónicos América Latina” (PREAL) El Salvador elaboró un nuevo reglamento que está próximo a ser aprobado.
En El Salvador, diferentes empresas y organizaciones como la Fundación Empresarial para la Acción Social (Fundemas) han realizado desde hace años programas para incentivar acciones sostenibles relacionadas con residuos electrónicos y de otro tipo.
Además, hay empresas y parques industriales que trabajan con el reciclaje de este tipo de productos.