El precio internacional del café ha aumentado un 62.2 % en el último año tras superar la barrera de los $260, un hito no visto desde 2011, en un mercado que teme un déficit en el suministro si la severa sequía que sufre Brasil deja cuantiosas pérdidas.

En septiembre de 2023, la cotización del saco de 46 kilogramos de café osciló entre $146 y $176. Exactamente, el 18 de ese mes, el precio promedió $160.98, un valor que un año después ha subido en $100.15 tras colocarse este miércoles en $261.13.
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Con excepción de algunas fechas puntuales, la cotización del aromático se mantuvo por debajo de los $200 entre octubre de 2022 y mayo de 2024, cuando el precio comenzó a escalar hasta que el 28 de agosto pasado rompió récord al colocarse sobre los $260, un hito en 13 años.

En la sesión del 17 de septiembre, la cotización del café casi tocó el umbral de los $265, pero descendió un 3.37 % para este miércoles.

Una nota del Instituto Salvadoreño del Café (ISC) explica que el “aumento moderado” de los precios del aromático es impulsado por la apreciación del real brasileño tras alcanzar su nivel más alto en tres semanas frente al dólar estadounidense.

“Esa fortaleza de la moneda desalentó las ventas de exportación de café desde Brasil, reduciendo la oferta global”, añadió el ISC, que recordó que Brasil se enfrenta a una severa sequía y condiciones extremas de calor que amenazan los cultivos de café.

Condiciones adversas del clima

Brasil, el mayor productor de café a nivel mundial, se enfrenta a una ola de incendios forestales que el mismo gobierno, dirigido por Luiz Inácio Lula da Silva, ha admitido que no está preparado para enfrentar.

El café es una materia prima que se cotiza en bolsa -como el petróleo, el azúcar o el trigo-. El “Contrato C” representa el café arábico suave que entregan 19 países productores, cuyo precio base en el mercado bursátil sirve para las negociaciones con los compradores.

Al estar a la merced del mercado, este mecanismo es especulativo porque, así como sube por factores como el clima en Brasil, también cae como ocurrió en 2018 que se registraron precios de $87, dejando a su paso una severa crisis en los productores.

Según la Organización Internacional del Café (OIC), el “clima económico mundial” es relativamente difícil por la “limitada disponibilidad de dinero barato” debido a los ajustes de las tasas de interés para frenar la migración.

En el vaivén del mercado también influyen las tensiones geopolíticas en Medio Oriente, que amenaza el suministro de contenedores por la ruta marítima del mar Rojo, donde los rebeldes hutíes atacan barcos vinculados a Israel, Estados Unidos o Gran Bretaña en apoyo a Hamás.