Bajo el ferviente sol con una temperatura de 33 grados, al final de la planicie de concreto se visualiza un barco, el único cliente que tenía este miércoles el Puerto de La Unión Centroamericana (PLC) y de los pocos que llegarán a la terminal en 2024. Pensada como una obra faraónica, la terminal terminó siendo una carreta sin ruedas que le ha costado a los salvadoreños más de $35 millones solo en mantenimiento en los últimos 14 años, según la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA).

"(Son) $35 millones se han erogado de las arcas del Estado para pagar personal y para poder mantener este puerto en ciertas condiciones óptimas para su operatividad", afirmó Federico Anliker, presidente de CEPA, para quien la inversión tiene un objetivo: que la terminal marítima "no se eche a perder".
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Anliker aseveró que la anterior administración, durante el gobierno de Salvador Sánchez Cerén, realizó gastos operativos que no eran suficientes para quitar la viñeta de "abandono" de la terminal.

Según CEPA, el puerto ha costado alrededor de $215 millones a El Salvador, tomando en cuenta los $180 millones que costó su construcción.

Los altos costos de mantenimiento del Puerto de La Unión sin una retribución al Estado ha generado descontento desde su inauguración. En 2017, CEPA reveló, a través de un recurso de Acceso de Información Pública solicitado por Diario El Mundo, que el mantenimiento de la terminal costó más de $17.3 millones entre 2009 y 2016.

El gran problema del puerto es que se construyó en una zona de mucha sedimentación por el arrastre de materiales, piedras o lodo a través de corrientes de lluvia y erosión del suelo, que al acumularse restan profundidad al canal de acceso y los grandes barcos no pueden ingresar. La solución es dragar, pero los costos superan a los beneficios. De esa manera, la terminal nunca logró operar a su máximo potencial y quedó en el olvido la promesa con la que se construyó: ser el competidor del Canal de Panamá, que precisamente este jueves cumple 110 años.


Atracción de inversión

Anliker reconoció que el mantenimiento a la terminal en los últimos años fue indispensable para que la empresa turca Yilport decidiera pactar una inversión de más de $1,600 millones, aunque la mayor parte de este paquete se destinará al Puerto de Acajutla.

"El puerto está en condiciones óptimas", enfatizó el vocero de CEPA.

Tras su inauguración en 2008, Anliker dijo que el Puerto de La Unión fue "abandonado" por los gobiernos de ARENA y del FMLN.

El funcionario indicó que incluso las cinco grúas de contenedores que se adquirieron en el pasado requieren de una nueva inversión para hacerlas funcionar. CEPA dijo que estos equipos eran usados, y no nuevos como aseguró la anterior administración de la empresa estatal.

"Cuando vinieron aquí al país, venían desprogramadas y con muchas fallas que le costó al Estado $300,000 arreglar eso. Eso va sumando a los $35 millones que son otros gastos a parte de lo que ha costado al pueblo salvadoreño", añadió el funcionario.

CEPA reveló que Yilport invertirá $74 millones en una primera fase para la compra de nuevo equipo y dragado de la zona.

Aunque aún no se ha establecido el modelo de negocios para la terminal, el gobierno aseguró que Yilport tendrá la decisión final si implementará un esquema de operación para pesca, turismo o continuará la idea de movilización de carga internacional.

Tras el anuncio de inversión, emitido por el presidente de la República, Nayib Bukele, CEPA aseguró que hay empresas interesadas en arrendar las 200 zonas extraportuarias en La Unión.

Anliker confirmó esta semana que una empresa que opera en el rubro de manufactura metálica firmó un acuerdo para operar 20 hectáreas extraportuarias.