"Una elevada incertidumbre macroeconómica puede afectar profundamente a la estabilidad macrofinanciera, al exacerbar los riesgos a la baja del mercado, retrasar las decisiones de consumo e inversión y reducir la oferta de crédito", ha explicado el FMI en su 'Capítulo 2'.
ANUNCIO
En este sentido, ha cuantificado en hasta 1,2 puntos la reducción del PIB a un año vista tanto para economías avanzadas como emergentes fruto de una incertidumbre equivalente a la sufrida durante la crisis de 2007 y 2008.
El FMI ha constatado que los principales indicadores "podrían no medir por completo" dicha inestabilidad, algo que sería especialmente cierto en sistemas financieros menos desarrollados. Así, sería prudente incorporar esta incertidumbre en las herramientas de valoración de riesgos.
El documento incide en que la incertidumbre macroeconómica también tiende a amplificar el efecto de las vulnerabilidades macrofinancieras ya existentes, como sería el excesivo apalancamiento de los sectores público y privado, sobre los riesgos a la baja para las perspectivas futuras de crecimiento.
"Una relajación considerable de las condiciones financieras en un entorno de elevada incertidumbre macroeconómica puede exacerbar los riesgos a la baja para el futuro crecimiento del PIB, especialmente durante los periodos de baja volatilidad de los mercados financieros. Es decir, durante las 'desconexiones macroeconómicas'", ha elaborado el FMI. "Sin embargo, una respuesta adecuada de la política macroprudencial puede mitigar este efecto", ha resumido.
El organismo dirigido por Kristalina Georgieva ha alertado de que los efectos de la incertidumbre macro pueden traspasar fronteras vía interconexiones comerciales y financieras, aumentando la posibilidad de contagio ante perturbaciones adversas.
Recomendaciones
El FMI ha recomendado reducir la incertidumbre macroeconómica doméstica mediante el refuerzo de la credibilidad y transparencia de las políticas a desarrollar por parte de los poderes públicos en el ámbito monetario, fiscal y financiero. Igualmente, ha animado a llevar a cabo estrategias de comunicación "efectivas".También ha pedido implementar las políticas fiscales y macroprudenciales "adecuadas" para contener las vulnerabilidades macrofinancieras y ser resilientes frentes a 'shocks', especialmente cuando la inestabilidad macroeconómica sea elevada.
A tal efecto, el FMI considera necesario construir un 'colchón' anticrisis amplio y ser flexibles con la tasa de cambio de divisas para encarar el mencionado efecto contagio desde mercados extranjeros. El FMI ha aconsejado, igualmente, a destinar recursos a la cuantificación, gestión y mitigación del impacto que tienen los crecientes riesgos geopolíticos sobre la estabildiad macrofinanciera.