La firma propone en su estudio sustituir el término “nearshoring”, que se ha utilizado principalmente para la transferencia de operaciones estadounidenses de Asia a México, al concepto “strategic shoring” que define como un “cambio en la huella geográfica de una cadena de suministro global”.
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El estudio de KPMG retoma la opinión de 250 ejecutivos estadounidenses que examinan el traslado de ciertos eslabones de producción hacia ubicaciones en México, América Latina, Canadá y, su país de origen, Estados Unidos.
La reubicación de las empresas tomó impulso en 2020 debido al cierre de la economía, donde empresas estadunidenses se quedaron sin materias porque se dificultada enviar desde sus plantas en Asia.
KPMG señaló que un 61 % de los ejecutivos consultados considera que la volatilidad del entorno comercial ha obligado a las empresas a buscar abastecimiento y distribución regional y nacional.
En ese contexto, un 76 % de las firmas ha decidido acercar sus operaciones a Estados Unidos para reducir los tiempos de entrega, al tiempo que diversifica el suministro y minimiza los riesgos logísticos.
“Centroamérica ofrece múltiples ventajas para el strategic shoring”, aseguró Jaime Carrizo, director de Servicios Tributarios de KPMG Panamá. En la lista de beneficios se encuentra el talento calificado bilingüe, infraestructura logística donde el Canal de Panamá juega un rol clave, así como acceso a recursos naturales, y acuerdos comerciales con EE. UU. y la Unión Europa.
“Estos beneficios constituyen una oferta que balancea adecuadamente la reducción de costos o rentabilidad, la eficiencia de la cadena de suministro y la optimización tributaria”, añadió Carrizo.
Planes sobre la marcha
Según el informe, un 81 % de los líderes empresariales estadounidenses llevan a cabo ajustes de strategic shoring para acercar sus cadenas de suministro en América en los próximos dos años, que provocará que un 69 % tenga su sede en el continente americano, superior al 59 % que se reporta actualmente.Los ejecutivos de empresas consideran que México, Canadá y Brasil son las ubicaciones privilegiadas para mudar sus operaciones. De Centroamérica, en tres años, Costa Rica presentará un 15 % de las rutas comerciales hacia EE. UU., mientras que Belice cubrirá un 9 %.
Para un 75 % de los ejecutivos, la empresa que dirige ha tenido éxito en sus decisiones de relocalización, mientras que un 73 % considera que ha promovido la eficiencia en los costos de sus cadenas de suministro.
Además, un 53 % evalúa que los reguladores y las autoridades fiscales son “influencias significativas” al momento de tomar una decisión de trasladar su operación a un país.
“Más de la mitad de las empresas reconocen que los impuestos y las regulaciones son factores decisivos para concretar sus metas de strategic shoring”, sostuvo Héctor Díaz-Santana, socio de Impuestos y Legal de KPMG México.
La investigación también encontró que la mayor preocupación para los empresarios es el riesgo geopolítico, pero con el strategic shoring se crea una red de mitigación.