El 19 % de los trabajadores de hogares más pobres se dedican al sector doméstico, apunta un informe del Banco Mundial (BM).



El documento señala que los empleados del sector doméstico incrementaron siete puntos porcentuales entre 2023 y 2019 en El Salvador.

La Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (Ormusa) dijo que, al igual que el informe del BM, divulgado en diciembre pasado, la Encuesta de Hogares y Propósitos Múltiples (EHPM) confirma que un 13 % de las mano de obra femenina está concentrada en el servicio doméstico.



La cifra es mucho más alta que el 1.3 % de los hombres que trabajan en ese sector.

El BM también reveló que los ingresos laborales mensuales de los trabajadores domésticos más pobres se redujeron en un 42 %.

Al contrario, el sector agropecuario reportó una caída de un nueve puntos porcentuales de sus empleados en los últimos cinco años, mientras que los ingresos laborales subieron en un 5 %.

Basado en lo anterior, el Banco Mundial asegura que en El Salvador se reportó un desplazamiento de la mano de obra del sector agrícola al doméstico.

Además, se destaca que los hogares más pobres fueron los únicos que reportaron este movimiento de mano de obra, frente al resto de estratos socioeconómicos.


Brechas

Ormusa, que retoma el informe del BM, asevera que las brechas de género persisten en El Salvador.

Las disparidades no se centran solo en los salarios que los trabajadores devengan en El Salvador, también incluyen las oportunidades que las mujeres tienen así como la calidad de los empleos a los que pueden acceder.

La organización señala que la brecha también incluye una carga “desproporcionada” en los trabajos de cuidado y tareas domésticas que afectan más a las trabajadoras.

La concentración de las mujeres que trabajan en el sector de servicios es parte relevante para evidenciar que estas se concentran en este tipo de empleos para poder sobrevivir.

Ormusa recuerda que buena parte de las trabajadoras se concentra en los sectores de comercio, hoteles y restaurantes, así como industrias manufactureras y servicios domésticos.

Estos datos apuntan, según la organización, a la “precariedad laboral” y “brechas salariales” a las que las mujeres están expuestas en El Salvador.

Ormusa destaca que las mujeres aún enfrentan desventajas a nivel educativo, mientras que las personas graduadas enfrentan un desafío para poder insertarse al mundo laboral.