La Secretaría Ejecutiva del Consejo Monetario Centroamericano (Secmca) descartó que la deflación sufrida en El Salvador, Costa Rica y Panamá se trate de un problema económico y aseguró que se trata más de un ajuste tras un episodio de altos precios.
El Salvador acumula cuatro meses en deflación luego de cerrar agosto en -0.11 %. También Costa Rica tiene cuatro meses en negativo y reportó un -0.94 % en agosto, mientras que Panamá tuvo -0.64 % a julio.
Odalis Francisco Marte Alevante, secretario de la Secmca, explicó que la caída de precios en la economía salvadoreña y la costarricense responde a una combinación de factores internos, que debería normalizarse en los próximos meses.
“En la medida en que esto no sea sostenible, por un período muy largo, no debería preocuparnos, es más bien una reacción del sistema de precios interno, que hay cambios en precios tanto provenientes de choques internacionales como choques domésticos”, explicó durante la presentación del panorama económico de la región.
¿A qué se debe?
El funcionario indicó que la deflación en El Salvador responde más a la reducción en el costo de los alimentos, y en Costa Rica por una caída sustancial de los precios energéticos.
En El Salvador, la división de alimentos y bebidas no alcohólicas tiene una ponderación de un 26.28 % en la canasta de bienes y servicios incluidos en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), de mayor tamaño y más sensible para la población.
De acuerdo con el Banco Central de Reserva (BCR), esta división acumula 11 meses en negativo y cerró en agosto pasado en -1.24 %.
Por su parte, el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) de Costa Rica reporta que en agosto los productos que más bajaron de precio fueron frijoles, paquetes turísticos al extranjero y gasolina.
Marte Alevante agregó que en Costa Rica también presiona a la baja el fortalecimiento del colón frente al dólar estadounidense desde mediados de 2022, lo cual se transmite al sistema de precios.
“En la medida en que este proceso se vaya normalizando, no hay problema. No es un problema en cómo va evolucionando la economía. No hay caída en la demanda porque son economías que están creciendo. Es más bien es una reacción de cómo la caída de precios relevantes, que tienen un peso importante en la canasta de consumo de estos países, se van asimilando en el sistema de precios y va produciendo caída de inflación”, añadió.
Perspectivas
El Consejo Centroamericano prevé que la región de Centroamérica y República Dominicana crezca en conjunto un 3.4 % entre 2025 y 2026, con una inflación que se mantendrá baja y estable en un 2.6 % en 2025 y un 3.4 % en 2026.
Para El Salvador, la institución prevé que la inflación se sitúe en un 1 % en 2025 y un 1.6 % en 2024.
Costa Rica, por su parte, registrará una tasa de un 0.4 % y un 2.8 % entre 2025 y 2026.
Estas proyecciones están sujetas a la evolución de la economía mundial, sobre todo el dinamismo de Estados Unidos y si endurece la política arancelaria, que podría elevar el costo de las materias primas.