El programa será ejecutado por Catholic Relief Services (CRS) y el Fondo de Inversión Ambiental de El Salvador (Fiaes) como parte de un compromiso que el gobierno salvadoreño adquirió tras el acuerdo de un préstamo de $1,000 millones con el banco JP Morgan, para ser utilizado para la recompra de $1,031 millones de bonos con vencimiento entre 2027 y 2052.
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Detrás de esta promesa también está el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (Caf) y la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional de Estados Unidos (DFC), quien entregó una garantía para el préstamo.
La subdirectora del programa de conservación y restauración del río Lempa, Katherine Vásquez, explicó que el objetivo de la mejora en las hectáreas de tierras agrícolas cercanas al Lempa no se centra en cambiar el uso del suelo, sino en “mejorar las condiciones a través de la agricultura regenerativa”.
Más estrategias
Las tierras que se intervendrán ya son usadas para fines agrícolas, como el cultivo de granos básicos y hortalizas, y para el pastoreo de ganado.“(Se utilizará) la incorporación de técnicas de restauración tanto para la agricultura como para la ganadería sostenible, ese es nuestro principal enfoque y de esta forma mejorar”, indicó la subdirectora del programa.
Vásquez aseguró que también se busca mejorar el suelo y su capacidad de infiltrar el agua.
El director del programa de Agricultura de CRS, Jaime Tobar, recordó que ya hay un conjunto de prácticas aprobadas que evidencian la eficacia en aspectos como la declaratoria de áreas naturales protegidas, así como mecanismos para la agricultura de conservación.
“Si los suelos están revitalizados y saludables, la producción agrícola y forestal pesquera estarán revitalizados”, indicó Tobar.
El vocero de CRS explicó que entre las prácticas que se implementarán está el manejo de la fertilidad del suelo, estrategias agroforestales, sistemas silvopastoriles y agrosilvopastoriles.
Algunas zonas como El Paisnal, municipio de San Salvador Norte, son características por cultivar maíz y hortalizas todos los años; sin embargo, en cada invierno se ven impactados por las crecidas del río Lempa que arrasan con la producción agrícola.
CRS señala que el norte de Santa Ana y Chalatenango son zonas relacionadas con la ganadería.
Duración e impacto
El programa se ejecutará por 20 años con un financiamiento de $200 millones para su implementación, posterior a este se destinarán $150 millones de un fideicomiso para garantizar la continuidad de las acciones. Este financiamiento será entregado por el gobierno salvadoreño de forma anual por un monto de $9.7 millones para el primer compromiso y $7 millones para el segundo.El director ejecutivo de Fiaes, Jorge Oviedo, indicó que durante este tiempo se irá mejorando las condiciones de monitoreo de las aguas del Lempa.
“Nuestro enfoque es garantizar esa calidad de agua, el tema es que si no hacemos nada con el río estaríamos viendo cómo el río cada vez muere, por eso este enfoque trae cada vez más vida para el río”, explicó Oviedo.
El proyecto también prevé expandir la cobertura forestal en los alrededores del río Lempa en 15,000 hectáreas, restaurar 5,000 hectáreas de tierras degradadas, mejorar la calidad del agua en puntos críticos de la cuenca y catalizar inversiones en infraestructura de gestión de aguas residuales y residuos sólidos.