El cierre de la carretera CA-4 en Honduras, un importante corredor logístico para las mercancías salvadoreñas, ha generado sobrecosto y demoras a las empresas, afirmó este martes Silvia Cuéllar, presidenta de la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport).
"Afortunadamente no tenemos una implicación tan grave, lo que hay son retrasos", indicó, pero reconoció que el "costo es más alto porque el kilometraje es mayor".
"Entre más kilometraje, por puesto, más valor es el flete", indicó Cuéllar al recordar que los transportistas han anticipado un aumento cercano a $200 para algunos destinos alternos. "Depende de la ruta donde vaya porque, si hay mucho retraso y si se tiene que parar, ahí hay otro costo", sostuvo Cuéllar en el foro 'Estrategia Exportadora', que reúne a empresarios para explotar las oportunidades y los desafíos del sector exportador.
La carretera en Ocotepeque, Honduras, colapsó la noche del jueves 10 de julio debido a una falla geológica. Su cierre afecta el comercio que cruza por la frontera El Poy, en Chalatenango, por lo cual los transportistas deben buscar vías alternas por El Amarillo y Anguiatú. Demoras en Acajutla En el rosario de problemas se suman las demoras en el Puerto de Acajutla, la principal terminal marítima de El Salvador. Según detalló Cuéllar, este lunes había una fila de espera con 29 barcos, pero la dinámica es cambiante con jornadas donde "baja y vuelve a subir".
"Siempre se están manteniendo esos altos costos que están generando el retraso tanto en la traída de los insumos, materias primas, como en la salida (exportaciones)", indicó la presidenta de Coexport, al tiempo que aseguró que las empresas las empresas se han adaptado a los retrasos y los incorporan en sus operaciones.
Tal como ocurrió en 2021 con el colapso de las cadenas logísticas mundiales, las empresas realizan compras anticipadas de mercancías para tener reservas.
Durante el foro, Luis Canto, gerente de Unión Portuaria del Pacífico (UPDP), explicó que el plan de inversión para agilizar el cruce en el Puerto de Acajutla no avanzó a ritmo esperado tanto por problemas internos de la terminal como por eventos externos, incluso las mareas vivas de junio que obligaron a cerrar por ocho días.
Entre los factores externos e internos, el puerto acumuló más de 3,200 horas de retraso en el primer semestre del año, mientras que las lluvias sumaron otras 1,000 horas.
UPDP ha ordenado 126 equipos para Acajutla, de los cuales solo han ingresado cuatro.