El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un préstamo de $50 millones destinado a líneas de crédito hipotecario para la compra de vivienda de interés social en El Salvador.
Los recursos se asignarán a un programa ejecutado por el Fondo Social para la Vivienda (FSV) para facilitar créditos en la compra de una casa nueva o ya construida en segmentos poblacionales desentendidos.
“Buscamos impulsar un modelo de vivienda inclusivo y sostenible que atienda las necesidades de las familias salvadoreñas de menores ingresos, facilitándoles el acceso al crédito hipotecario y promoviendo el disfrute y la tenencia de viviendas dignas que cuenten con las condiciones habitacionales adecuadas entre este grupo poblacional tradicionalmente desatendido”, cita un comunicado a Olga Gómez, representante del BID en El Salvador.
La línea de créditos beneficiará a hogares con ingresos de hasta cuatro salarios mínimos, estructurados en plazos de hasta 30 años para adquirir una vivienda de interés social valorada en hasta $40,000.
Según el BID, se prioriza a las mujeres y la población vulnerable, incluyendo a personas con discapacidad, trabajadores informales y familias receptoras de remesas.
La operación se estructuró con un plazo de amortización de 25 años, con un período de gracia de 5.5 años y una tasa de interés basada en SOFR.
Citando datos de la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM), el BID señaló que un 50.7 % de las familias salvadoreñas se encuentran en déficit cualitativo de sus viviendas, con condiciones físicas y estructurales inadecuadas.
Asimismo, cita que un 28 % de las viviendas se encuentra en hacinamiento, lo que afecta la calidad de vida y el bienestar de sus habitantes.

Al menos 65 de cada 100 salvadoreños viven en casa propia, según el Censo de Población y Vivienda 2024. /DEM