El banco estadounidense J.P. Morgan prevé una desaceleración en el ingreso de las remesas familiares de El Salvador a partir del segundo semestre de 2025.

“Se prevé una notable desaceleración de las remesas a Colombia, República Dominicana y El Salvador en el segundo semestre del año”, señala un análisis fechado el 7 de agosto de 2025 que analiza el rol de estos ingresos en las economías latinoamericanas y el impacto de las medidas contra la migración impulsadas en Estados Unidos.

El banco estadounidense recuerda que las remesas familiares son un “elemento vital” en la dinámica económica de América Latina, especialmente en Nicaragua, El Salvador y Guatemala donde llegan a superar el 20 % del producto interno bruto (PIB) y un 40 % de las entradas totales de la cuenta corriente.

El ingreso de remesas cobró relevancia después de la pandemia de covid-19. República Dominicana y El Salvador experimentaron un aumento más pronunciado en los primeros años, pero luego se estancó a medida que “las tendencias migratorias se moderaron debido al mayor crecimiento y las mejores perspectivas de seguridad”.

 

Crecerán, mejor a menor ritmo

J.P. Morgan aclara que no significará una caída en las remesas familiares, sino que la fuerte tasa de crecimiento reportada en el primer semestre del año se frenará.

“Si bien el impacto final sigue siendo incierto, es evidente que las estrictas políticas migratorias estadounidenses -que incluyen cierres de fronteras y deportaciones; una desaceleración del crecimiento económico estadounidense, que conlleva un enfriamiento del mercado laboral; y la disminución de la concentración anticipada de remesas- probablemente afecten negativamente las entradas de remesas”, sostiene en el reporte.

Fachada de una agencia del banco J. P. Morgan Chase en Dallas, Texas. /U. Alemán

Para El Salvador, espera un crecimiento de un 9.9 % al término de 2025 con ingresos por $9,300 millones, mientras que en Colombia crecerían un 5.5 % y en República Dominicana un 2.6 %. México es la excepción, donde caerían un 10 %.

De acuerdo con el Banco Central de Reserva (BCR), las remesas familiares sumaron $4,837.7 millones en el primer semestre de 2025, equivalente a un crecimiento de un 17.9 % ($735.7 millones) respecto a igual período de 2024.

En el primer trimestre de 2025 representaron un 25.9 %, indica el BCR.

 

Endurecimiento de la política migratoria

J.P. Morgan sostiene que “no sorprende” que Estados Unidos sea la principal fuente de remesas en El Salvador, Guatemala, México y República Dominicana por los fuertes vínculos laborales, así como la “robusta dinámica del mercado laboral” que impulsa los niveles de ingresos migratorios.

Sin embargo, el banco advirtió que “se espera que los abruptos cambios en la política migratoria implementados por la segunda Administración Trump afecten las remesas en el futuro”.

La institución recuerda que, al regreso a la Casa Blanca, en enero de 2025, Trump ordenó el cierre de la frontera a nuevos migrantes y se limitan programas migratorios para ciudadanos de China, Nicaragua, Haití y Venezuela, al tiempo que se elimina gradualmente el Estatus de Protección Temporal (TPS) para 1.8 millones de personas.

En paralelo, se anticipa una reducción en los permisos de trabajo para la comunidad migrante y un aumento de los arrestos, como se demuestra con las reservas de vuelos de ICE para las deportaciones.