La presidenta de Coexport, Silvia Cuéllar, aseguró que ha generado mayores costos a las empresas en sus operaciones. La vocera de la gremial indicó que los barcos tienden a esperar en el mar o en otro puerto para ser atendidos en el muelle de Acajutla.
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“En la última semana, una empresa nos reportó tener 29 días de retraso en recibir su materia prima, por lo que tuvieron que parar operaciones de producción en su fábrica al no tener la materia prima a tiempo”, indicó Cuéllar.
Los problemas logísticos en el puerto fueron reconocidos por el gobierno salvadoreño. Según la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), cada año la carga que se moviliza crece entre un 12 % y un 20 %.
En agosto, CEPA dijo que en promedio sólo pueden atenderse cinco buques al mismo tiempo, aunque esto también depende de los calados y las profundidades de los barcos.
Cuéllar señaló que otra empresa, que sumó cuatro semanas de retraso, informó que su carga se mantenía en el Puerto de Manzanillo, México, porque el Puerto de Acajutla estaba saturado.
La Corporación indicó que la situación afecta a diversos sectores, desde perecederos hasta materias primas.
Crisis logística
El presidente de la Asiplastic, Ricardo Morán, aseguró a Diario El Mundo que el problema con la mercadería que transita por Acajutla se percibe desde el año pasado y que, desde este 2024, la situación se ha recrudecido.Morán explicó que en el sector de plásticos el impacto está más ligado a las importaciones de materias primas, como la resina, indispensables para la producción final que se exporta o distribuye a nivel nacional.
“No solo de plásticos, el problema de Acajutla está complicado, llevamos todo lo que va del año prácticamente con retrasos más que todo en las importaciones de materias primas”, añadió Asiplastic.
El sector de plásticos estima que de todo lo que se produce en El Salvador entre un 45 % y un 50 % se exporta a países como Centroamérica y México. De esta porción, aproximadamente un 20 % pasan por Acajutla antes de llegar a sus destinos.
Asiplastic indica que el resto de la mercadería se envía por tierra a los países vecinos hacia los clientes, o se utilizan los puertos del Atlántico para la movilización de los productos.
Medidas
Coexport y Asiplastic coinciden que los empresarios tienden a buscar otros puertos para movilizar la mercancía, pero la situación en Acajutla provoca un efecto cadena generando atascamiento en las terminales de los países vecinos.“Los barcos buscan puertos cercanos pero que también están con el mismo problema, no es que estén libres, sino que el atasco de Acajutla afecta los otros puertos vecinos como Guatemala y Honduras, por el momento es un problema los altos costos por el flete terrestre que hay que absorber”, indicó Morán.
El sector de plásticos señala que los problemas logísticos pasan factura porque encarece el costo de los productos finales.
Coexport señala que los puertos en la región también reportan diferentes problemas como en el caso Puerto Caldera, en Costa Rica, o los ubicados en Guatemala y Panamá, este último afectado por una severa sequía que retrasa el paso por el Canal de Panamá.
“Las empresas ya están teniendo retrasos por sus despachos desde Panamá de hasta tres meses e incluso han tenido que importar desde Panamá por el Atlántico, (o desde) Puerto Castilla”, indicó la Corporación.
La gremial de exportadores espera que con la inversión de Yilport, que destinará más de $1,600 millones para la intervención de los puertos de Acajutla y La Unión, la situación se agilice.
CEPA prevé que, con la culminación de las obras, la capacidad de Acajutla se triplique.
Los empresarios reconocen que esta no será una medida “inmediata” por lo que deberán “solventar” y evaluar qué medidas de contingencia tomar.
Coexport teme que el anuncio de huelga en los puertos de Estados Unidos provoque “serias dificultades” en la movilización de mercancías y se genere una “mayor crisis”.