El impacto del arancel del 50 % al café brasileño anunciado por el presidente Donald Trump, que entrará en vigor el próximo 1 de agosto, ha encendido las alarmas entre los países exportadores de café en América Latina. La medida no solo afectará la competitividad del café brasileño en su principal mercado —Estados Unidos— sino que también podría forzar una reconfiguración del mercado global del café, elevando los precios y afectando a los consumidores.

Brasil, el mayor productor y exportador de café del mundo, vendió más de $2,000 millones en café a EE.UU. en 2024, representando el 16 % de su producción total. Ahora, enfrenta el riesgo de perder terreno ante países competidores por la imposición del arancel del 50 %. La Asociación Brasileña de la Industria del Café (ABIC) advirtió sobre “impactos extremadamente negativos” para toda la cadena productiva.

El Consejo de Exportadores de Café (Cecafé) busca negociar una posible exención para el grano brasileño al ser considerado un “recurso natural no disponible” en Estados Unidos. Sin embargo, los expertos coinciden en que, aunque Brasil busque nuevos mercados en Asia o Medio Oriente, su relación con EE.UU. como consumidor sigue siendo clave.

México, décimo productor mundial, podría ser gravemente afectado si se confirma el arancel del 30 %. En 2024, exportó café por más de $348 millones a Estados Unidos. Organizaciones de productores en Chiapas, Oaxaca y Veracruz advierten sobre posibles caídas en los precios internos debido al traslado del costo del impuesto al productor local.



Colombia, segundo exportador hacia EE.UU., vendió café por $1,508 millones en 2024. Aunque el país vive una cosecha récord con más de 14 millones de sacos, un arancel del 10 % amenaza su participación en el mercado estadounidense, que representa el 40 % de sus exportaciones totales. La Asociación Nacional de Exportadores de Café (Asoexport)alertó sobre la posibilidad de que los consumidores en EE.UU. opten por café más barato, afectando la demanda de café premium colombiano.

Perú, Honduras y Guatemala buscan alternativas

Perú, también expuesto al 10 %, exportó café por $374 millones a EE.UU. en 2024 y proyecta un crecimiento del 8 % para 2025-2026. Mientras intenta mantener su participación en el mercado estadounidense, explora oportunidades en países como Chile, donde sus exportaciones crecieron un 90 % en los primeros cuatro meses de 2025.

Honduras, con ventas por $430 millones a EE.UU., enfrenta un “impacto inmediato” en los precios de cafeterías y supermercados. Sin embargo, según ADECAFEH, también ve una oportunidad de posicionarse como alternativa si mejora su oferta en trazabilidad, volumen y calidad.

Guatemala, que también enfrenta el arancel del 10 %, no está entre los principales productores globales, pero fue el quinto país que más exportó café a EE.UU. en 2024 con $430 millones.

La guerra comercial del café impulsada por Trump obliga a los países latinoamericanos a buscar mercados alternativos en Europa y Asia, mientras intentan renegociar las condiciones comerciales antes de que las nuevas tarifas entren en vigor el 1 de agosto. El alza en los precios —la libra de café supera los $8 en EE.UU.— y la presión sobre el consumo podrían transformar la industria global del grano.