Lejos de las lágrimas que le causaron una lesión en el tobillo derecho en la final de la Copa América, por la que se perdió de jugar en la doble fecha pasada, Messi terminó la noche del martes con una sonrisa enorme ante más de 80.000 espectadores que colmaron el estadio Monumental rendidos a sus pies.
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La ilusión de Bolivia en el llano duró menos de 20 minutos, cuando Messi aprovechó un fallo defensivo y abrió el grifo de la goleada, que siguió con asistencias para goles de Lautaro Martínez y Julián Álvarez.
Con los tantos que sumó en el martes, Messi llegó a los 112 con Argentina, más del doble de quien lo escolta en la lista de artilleros históricos de la Albiceleste, Gabriel Batistuta (54), y 80 por encima del histórico Diego Maradona (32).
"Siempre es lindo venir acá y sentir el cariño, me emociono cuando gritan mi nombre. Hay una gran conexión con la gente, que la disfrutamos todos. Nos encanta jugar en la Argentina", destacó Messi luego de una noche mágica.
"No me puse plazos (para el retiro). Quiero disfrutar de esto, más que nunca quiero estar acá y sentir el cariño de la gente, porque sé que pueden ser los últimos partidos. Quiero ir viendo paso a paso y seguir disfrutando día a día", comentó el capitán del seleccionado campeón del mundo.
Incluso Lionel Scaloni, el entrenador de la selección que lo conoce hace varios años, se sorprende por el nivel.
"No nos deja de sorprender. En un momento me siento y hablo con Pablo (Aimar, su asistente) y le digo 'es maravilloso disfrutar esto, poder estar sentado en este banco de suplentes y ver las cosas que hace y que su equipo lo acompaña’", confesó.
"Que (Messi) juegue hasta que pueda, es lo único que le pido, porque es un placer verlo y tenerlo dentro de una cancha de fútbol", pidió el DT de la Albiceleste.
El ruego del conductor del campeón del mundo es el mismo que el de millones de seguidores del equipo argentino, aun cuando la Albiceleste ya ha demostrado que puede jugar bien sin el crack rosarino, está claro también que, con Messi a pleno, el seleccionado tiene un plus enorme en cuanto a jerarquía y poder de fuego.
Porque Messi tuvo una noche monumental, pero además Argentina se mostró firme en defensa ante un rival que venía de ganar tres partidos seguidos, acaparó el control del partido en el mediocampo, y asistió a Lautaro Martínez y Julián Álvarez, mientras el debutante en la selección Nico Paz, sumó varias jugadas interesantes.
Recuperó Argentina la sonrisa de la mano de su líder, se mantuvo al tope de las eliminatorias y disfrutó una función de gala, mientras recorre sin mayores contratiempos el camino hacia el Mundial, aunque a 20 meses de la inauguración, todavía no tenga claro si contará con su joya más deslumbrante.