El incendio se desató con las confesiones de Dóniga al periodista Fernando Palomo. Allí, vía Zoom, el español al fin explicó las ausencias en las útimas convocatorias de los jugadores que juegan en Colombia. Los tildó de indisciplinados y de irrespetuosos. También denunció que los jugadores tenían un convenio con la Fesfut por el cual tenían que “llamar a los tres hermanos, o al menos dos”. De Brayan dijo que no era determinante, de Mayer que saboteó un entrenamiento y del papá que era poco ético, ya que había revelado públicamente una conversación privada entre ellos”.
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Dóniga, por lo general una persona retraída, de escuetas palabras, esta vez fue con todo y dio detalles como nunca antes lo había hecho, ya que anteriormente había justificado las ausencias de por lo menos uno de los hermanos Gil por lesión.
Ante eso, Christian Gil Mosquera salió a responderle en varios medios. "Dóniga quiere tapar el sol con un dedo, quiere que no se hable de él, con el desastre de equipo... Nunca hubo condiciones de nada. Que no esté inventando la noticia. Con ese desastre de selección que tiene”, le dijo al periodista Gustavo Flores.
Después siguió: “Con esta situación, ellos no van a venir porque no le van a seguir la corriente a este señor. Yo mismo les voy a decir que no vengan. Con esto está ocultando los pésimos partidos que jugó contra esas selecciones cantonales... Que Dóniga tenga personalidad y asuma el desastre”.
También habló con el periodista Christian Peñate: “Quiere estar por encima, quiere ser protagonista cuando los protagonistas son los jugadores. Si un jugador decide no saludarlo, es un acto de indisciplina".
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