En primer lugar, Santamaría opinó sobre la situación de las críticas a la Selecta, específicamente las dirigidas a Darwin Cerén y Nelson Bonilla: “Es doloroso porque nosotros los que queríamos venir a cerrar los partidos acá. Contentos por volver a Liga A y clasificar a Copa Oro. Un poco triste por lo sucedido”. Reconoció a ambos jugadores como líderes: “Son dos compañeros que siempre tiran para adelante. Darwin es el que más partidos tiene en Selección y no es por gusto, se ha ganado estar acá. Nelson es el cuarto o quinto goleador de selección y no es por gusto”.
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Santamaría hizo un llamado para que, a pesar de ser criticados, se reconozca también el esfuerzo que hacen los legionarios convocados: “No te imaginás los viajes que yo he hecho, los de Bonilla de tres o cuatro días. Yo viajaba en bus porque el aeropuerto estaba a seis horas de donde estoy con mi club. Vengo con mucha alegría acá. Que se te manche o traten de tener de menos es difícil. Cuando yo regresaba, tardaba de dos a tres días y al día siguiente querían que jugara y yo jugaba”.
Sobre la poca actividad que ha visto con David Dóniga: “Es difícil, cuando estás viendo el partido, ves las opciones donde vos podés entrar y dar el pase para destrabar, pero uno no se puede meter y hay que respetar”. Aún con eso, reconoce al español como alguien que habla con sus jugadores: “El primer partido que no salí convocado, el profe habló conmigo. Yo sabía la semana que había tenido en los entrenos y me lo recalcó. Ahí se queda tranquilo uno porque ha visto tu trabajo y son decisiones que se toman”.
Apropósito de entrenadores, se sinceró sobre su relación con Hugo Pérez, con quien asegura que no era muy buena, pero siempre lo trataba con respeto: “Cuando yo vine fue por presión, me dijeron que me convocaban por la presión de la gente, la prensa porque él no me quería”. De hecho, de cuando jugaba en Águila, aseguró que Hugo le dijo: “Vos metés goles acá porque la liga es mala, no porque seás la gran cosa. Nos quería tener como que los de acá son malos y la liga también y no tienen competencia con los de afuera”.
Asimismo, confirmó que había una división mientras Pérez estaba: “Cuando él hablaba con gente de otro país, en inglés, volteaba la mirada para que no tuviéramos contacto visual e irlo a saludar. Por más que me diera la espalda, yo lo llegaba saludar porque era mi entrenador”. Incluso llegó un momento en el que no quiso atender el llamado: “Les dije a ellos que no quería ir (Amaya del Cid y Alejandro González), fue la única vez y fue porque no me sentía cómodo y me sentía apartado, pero fui por respeto”.
Según Kevin, incluso en las prácticas se veía división: “En un entreno contra Costa Rica en el Cuscatlán, era pelota parada y a mí no me habían dicho con quién iba, como que le vamos a decir a los 10, pero a este no, donde posicionarse ni nada y yo le dije a Gerson: '¿Me vas a decir donde voy o no voy a jugar? Esas son faltas de respeto... Yo estuve con Arturo Álvarez, Purdy y Derby y nunca hubo esa división”.
También opinó del caso Gil: “Brayan me dijo que se sentía cómodo con el grupo y que quería seguir. Si vienen con toda la intención, bienvenidos sean”. De hecho, juntando lo que pedía Pérez y los Gil dijo que solo hay una persona que podría hacerlo: “La única figura que yo puedo mencionar de acá es el Mágico, que juegue y haga lo que quiera”. Al mismo tiempo, habló de cómo han cambiado las condiciones en la Fesfut: “Siempre hay cosas por mejorar. Antes dormíamos en camas donde Derby (Carrillo) no cabía, se le salían las piernas”.
Finalmente, Santamaría dijo que por el momento no ha renovado en Perú y que tiene ofertas de El Salvador y Guatemala: “Por el momento, con mi familia, decidí no renovar. Si toca regresar, regreso; si no, donde ellas se sientan cómodas (esposa e hijas)”. Y hablando de equipos salvadoreños, Santamaría afirmó ser aficionado al Firpo.
El exÁguila recordó su paso por Guatemala, donde fue suspendido por supuesto dopaje: Jairo tuvo la oportunidad de un equipo de Perú, porque yo lo recomendé. Si tengo la oportunidad lo hago. Cuando yo estaba en los rojos (Municipal de Guatemala), yo le dije al presidente que llevaran a Jaime (Alas) cuando estaba en FAS. Hizo toda su carrera en Guatemala. A los seis meses me suspendieron dos años. Yo era el más querido de los salvadoreños que habían estado. Me fui, llegó Jaime y fue campeón y para mí es una alegría”. De hecho, quiere seguir recomendando: “A Styven (Vásquez) le he dicho que me mande videos”