Novak Djokovic se instaló este miércoles en su décima semifinal del Masters 1000 de Shanghái, tras imponerse con autoridad al belga Zizou Bergs por 6-3 y 7-5, dejando atrás los problemas físicos que arrastraba en rondas anteriores.

El serbio, cuatro veces campeón del torneo, disputará su semifinal número 80 en torneos de esta categoría, afianzando su dominio histórico con 40 títulos en esta clase de competiciones. A sus 38 años y 4 meses, Djokovic se convirtió esta semana en el cuartofinalista más veterano en la historia de los Masters 1000.

Pese a las dificultades que enfrentó ante Yannik Hanfmann y Jaume Munar, a quienes venció en tres sets, Djokovic lució sólido ante Bergs, un rival sin experiencia en instancias decisivas de este nivel. El número uno del mundo aprovechó el quiebre en el tercer juego para controlar el primer set con solvencia.

Bergs, que disputó el partido más importante de su carrera, nunca antes había derrotado a un jugador del top 5 ni accedido a una semifinal de Masters 1000. Aunque mejorará su clasificación al ingresar al top 40 del ranking ATP, el belga no logró mantener el ritmo del serbio, que ya suma 418 triunfos en este tipo de torneos.

En el segundo set, Djokovic, visiblemente más cansado, esperó su oportunidad. Quebró en el noveno juego, pero Bergs respondió con su primer rompimiento. Sin embargo, el serbio volvió a quebrar y, tras dos puntos de partido salvados por su rival, selló la victoria en la tercera oportunidad, en un duelo que duró una hora y 52 minutos.

Con la eliminación de Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, Djokovic parte como claro favorito para alzarse con el título. Este sábado se medirá al monegasco Valentin Vacherol, quien dio la sorpresa al remontar y vencer al danés Holger Rune con parciales de 2-6, 7-6(4) y 6-4.