A pesar de que enfrentó a los dos rivales más débiles, Chile y Perú, Brasil sacó la casta que había estado refundida durante meses para llenarse de confianza y retomar el vuelo en las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de 2026.

Su fútbol y su puntuación mejoraron en la doble fecha de octubre, pero en el seno de los pentacampeones del mundo se pide calma, un llamado que se repitió cuando la presión parecía sofocarles por cuenta de un decepcionante arranque.
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Para cruzar el ecuador del largo clasificatorio, en el que llegó a estar al borde de la repesca, la Seleção derrotó con dificultad al colista Chile (2-1) el jueves en Santiago y aplastó a Perú (4-0), penúltimo de la tabla, el martes en Brasilia.

A un mes de disputar los dos últimos juegos del año, en casa de Venezuela (8°) y recibiendo a Uruguay (3°), se encuentra en la cuarta posición con 16 puntos, los mismos que la Celeste de Marcelo Bielsa, que lo supera por mejor diferencia de gol.

La líder, la Argentina de Lionel Messi, está ahora apenas a seis unidades, a falta de ocho partidos para el final. Sí, el cuestionado Brasil volvió a la pelea.

- "Pies en la tierra" -
"No me hago ilusiones con ninguna situación, igual que no me desesperé en los momentos de mayores críticas", dijo el seleccionador brasileño, Dorival Júnior, al término de la paliza contra los incas.

"Siempre dije que los entrenamientos mostraban algo distinto a lo que mostraban los partidos. ¿Mejoramos un poco? Mejoramos un poco, pero necesitamos tener los pies en la tierra", agregó.

Dorival Júnior, en el cargo desde enero, llegó muy presionado a las novena y décima jornadas debido a que Brasil había perdido cuatro de sus últimos cinco duelos de la eliminatoria. Su objetivo, que no ocultó, era sumar a toda costa.

Además, sufrió cinco bajas sensibles, entre ellas las de cuatro titulares: el portero Alisson, el lateral izquierdo Guilherme Arana, el central Éder Militao y el atacante Vinicius Jr, candidato al Balón de Oro.

Con Neymar todavía por fuera de los campos, el cuerpo técnico apostó con suceso por talentos del campeonato local, como el mediocampista Gerson, capitán del Flamengo, y los atacantes Luiz Henrique e Igor Jesus.

La dupla del Botafogo, líder del Brasileirao, respondió a la confianza anotando tres de los seis goles en las victorias contra Chile y Perú.

"Necesitábamos (la victoria) por nuestro trabajo. Todo el mundo está entregado, en pos de un objetivo", dijo Luiz Henrique, de 23 años.

- Raphinha, el faro -
Con un Rodrygo irregular y un Endrick suplente, Raphinha, autor de dos goles de penal contra Perú, asumió la guía ofensiva del 'scratch' desde el medio del campo, la función que ha estado desempeñando recientemente con éxito en el FC Barcelona.

Tuvo una actuación especialmente determinante en el triunfo frente a los incas. De mantener el nivel, puede ser la pieza que la Seleção ha extrañado para conseguir un buen engranaje en la creación.

"Fueron dos juegos que, en mi opinión, supimos controlar. Obviamente estamos muy lejos de la perfección, pero estamos trabajando fuerte y vamos por el camino correcto", apuntó Raphinha, de 27 años.

Criticada sin tregua por supuestamente no estar a la altura ni tener la calidad de las selecciones de antaño, la generación actual de los pentacampeones del mundo tendrá la oportunidad de firmar su resurrección total en noviembre.

Probablemente para la fecha contará con el regreso de piezas clave para enfrentar a dos combinados de mayor nivel, en especial Uruguay, envuelto en una aparente crisis interna surgida por los cuestionamientos del delantero Luis Suárez contra Bielsa.

"Volver a tener el respeto del fútbol mundial es un desafío para todos nosotros. Necesitamos volver a rescatar la pasión del hincha por nuestra selección", dijo Dorival Júnior.

En breve, sus hombres tendrán una nueva oportunidad de redención.