Atrás parece haber quedado la crisis de resultados de Brasil, que goleó 4-0 a Perú este martes en Brasilia y se acercó a los primeros lugares de la eliminatoria sudamericana para el Mundial de 2026.

La zurda de Raphinha, con dos remates desde el punto blanco en los minutos 38 y 54, abrió el camino a la segunda victoria consecutiva de la Seleção de Dorival Júnior, que terminó la doble fecha en la cuarta posición, a seis puntos del líder, la Argentina de Lionel Messi.
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Ratificados en la zona de clasificación directa, tras un decepcionante inicio en el certamen, los brasileños aumentaron la cuenta con los revulsivos Andreas Pereira (71) y Luiz Henrique (74) en el estadio Mané Garrincha, al frente de 60.139 espectadores.

Los pentacampeones del mundo suman 16 puntos, los mismos que el Uruguay (3º) de Marcelo Bielsa, por delante en la tabla por mejor diferencia de goles. Colombia (2º), con 19, escolta a la Albiceleste.

Aunque llegaron envalentonados tras vencer a los charrúas (1-0) el viernes en Lima, los incas (9º) siguen en la penúltima casilla con seis unidades, a seis de la repesca y a siete de los boletos directos.

Raphinha asume la batuta

Las críticas incesantes de los últimos meses han mostrado la desazón de los brasileños con su equipo nacional, que llegó a estar al borde del repechaje para el Mundial norteamericano.

Pero la Canarinha les tendió un ramo de olivo al derrotar, a pesar de sufrir bajas sensibles, a las dos selecciones con más problemas en lo que va del largo clasificatorio sudamericano. El jueves vencieron sobre la hora a Chile (2-1) en Santiago.

En la capital, mostró una mejora en su juego gracias a una noche destacada de Raphinha, quien jugó como '10', la misma función que ha tenido recientemente en el FC Barcelona.

"Necesitábamos de esto, este juego era importante para nosotros", dijo el atacante.

Sin los lesionados Neymar y Vinicius Jr, el zurdo asumió el liderazgo de una selección que Dorival Júnior intenta renovar con varias piezas del campeonato local, entre ellas el centrodelantero Igor Jesus, del Botafogo, titular por encima de Endrick, la perla del Real Madrid.

Raphinha, de 27 años, comandó la ofensiva ante una nueva noche floja de Rodrygo y frente a un Perú, dirigido por el uruguayo Jorge Fossati, que demostró un nulo poder de fuego.

Pudo abrir la cuenta temprano (24) con un disparo furioso que estrelló el travesaño de Pedro Gallese, pero su letalidad estaba reservada para el punto blanco.

Desde allí doblegó con su izquierda al '1' peruano, al aprovechar dos infracciones del central Carlos Zambrano dentro del área: la primera por una mano en una disputa con Igor Jesus, sancionada tras un llamado del VAR; la segunda, por una entrada fuerte sobre Savinho.

Revulsivos entran conectados

Con la ventaja garantizada y sin reacción de la visita, el 'scratch' se sintió más libre y Dorival Júnior sacudió el once, dándole entrada al extremo Luiz Henrique y al mediocampista Andreas Pereira.

De una asociación entre ambos surgió un gol bonito, sepulcral para la Bicolor: el extremo del Botafogo desbordó por derecha y centró al corazón del área, donde el volante del Fulham hizo una bella tijera.

Tres minutos después, Luiz Henrique sentenció la paliza con un zurdazo -la misma vía con la que anotó el gol del triunfo agónico contra Chile- al rincón inferior derecho de Gallese.

"Estoy contento: dos partidos, dos goles, una asistencia. Sabíamos que sería un partido muy difícil pero la hinchada brindó un show. Ahora tenemos que continuar", dijo el atacante.

En la última doble jornada del año, en noviembre, el aliviado Brasil visitará a Venezuela (8º) y recibirá a Uruguay. Perú, por su parte, chocará en su tierra con el colista Chile (10º) y viajará a Argentina.