El republicano Matt Gaetz es sin duda uno de los congresistas más polémicos y más criticados, pero Donald Trump lo ha elegido como secretario de Justicia y fiscal general, un puesto clave con el que recompensa su lealtad.

Su nombramiento el miércoles, anunciado directamente por Trump en su red Truth Social, causó un gran revuelo porque los demócratas e incluso parte de los republicanos lo odian.
ANUNCIO


El magnate disipó cualquier duda sobre cuál será su misión: acabar con la "instrumentalización" del poder judicial, es decir, convertirse en el brazo armado de la venganza de Trump.

Durante años, el líder republicano ha afirmado ser víctima de una "caza de brujas" orquestada por un poder judicial politizado, según él.

De la nada al estrellato

Hasta hace poco, Gaetz era relativamente desconocido para la opinión pública, al menos por su labor parlamentaria. Se volvió célebre en octubre de 2023, cuando consiguió echar al entonces presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy. Gaetz fue el hombre que presentó la moción de censura que llevó a la destitución del presidente de la Cámara. Un hecho político sin precedentes en el Capitolio.

Para dar el golpe, Gaetz reunió a un reducido número de congresistas del ala más radical del Partido Republicano.

Políticamente hablando es contrario al derecho al aborto, abiertamente escéptico del clima y defensor del lobby de las armas, es decir abraza prácticamente varias de las posiciones de la derecha estadounidense más extrema.

Antes de este episodio en la Cámara, su nombre se había asociado a menudo con asuntos poco halagüeños.

Se le acusó de mantener una relación sexual con una menor de edad. Él lo negó y dijo ser víctima del "establishment".

Es un argumento al que suele recurrir este hombre, reconocible por sus trajes pulcros, su sonrisa hollywoodiense y su pelo impecablemente peinado.

Múltiples acusaciones

"Soy el hombre más perseguido por las investigaciones en el Congreso de Estados Unidos", declaró en su día el congresista, una frase directamente inspirada en la retórica de Trump, de quien es uno de sus más fieles lugartenientes.

Previamente había colgado en las redes sociales un fotomontaje de su cráneo rodeado de una quincena de armas de fuego. Se le acusó de posible malversación de fondos públicos, cargo que desencadenó una investigación del comité de ética de la Cámara de Representantes. También de consumo de drogas ilegales, conducción bajo los efectos del alcohol y otros abusos incompatibles con la probidad que normalmente se espera de un congresista.

Y, sin embargo, como jefe del departamento de Justicia supervisará el FBI, los fiscales federales, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), el servicio penitenciario y el servicio encargado de localizar a los fugitivos y la agencia antidroga (DEA). Es hijo de un político que llegó a presidir el Senado de Florida.

En su juventud vivió en la casa que sirvió de escenario a la película "The Truman Show", dirigida por Peter Weir y estrenada en 1998.