La venta de cerveza es parte de los ingresos selectivos al consumo, un grupo de productos que no son considerados de primera necesidad y van contra la salud de las personas, como tabaco, bebidas alcohólicas, gaseosas, armas y combustibles.
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Según Hacienda, los ingresos de este grupo dejaron al fisco $194.4 millones de enero a octubre, equivalente a un crecimiento de $2.7 millones (1.4 %) en relación a los resultados de igual período de 2023. Sin embargo, frente a la proyección presupuestaria hubo una reducción de $15.4 millones (7.3 %).
Esa caída corresponde principalmente a menores ingresos por la venta de cerveza, que dejaron aportes de $68.3 millones. Hacienda señala que hubo una reducción de $15.8 millones respecto a los $84.2 millones reportados en 2023, un 18.8 %.
La caída fue mayor en relación a las proyecciones del presupuesto, ya que Hacienda esperaba recibir $94.2 millones. Es decir, que los resultados quedaron $25.9 millones por debajo de la meta, un 27.5 %.
De acuerdo al registro de Hacienda, la recaudación por el consumo de cerveza es la más baja desde 2020, el año del gran confinamiento por el covid-19, cuando sumó $51.10 millones entre enero y octubre.
Hacienda reporta que los ingresos por la venta de cigarrillos también quedaron 10.2 % por debajo de la meta, pues recaudó $22.3 millones cuando tenía presupuestado recibir $24.8 millones. Frente a los resultados de 2023, experimentaron un ligero incremento de $100,000 (0.7 %).
La recaudación por la venta de armas, municiones y explosivos alcanzó $900,000, un 10 % inferior a la meta del presupuesto de $1 millón.
