Fundación Poma conmemoró este jueves 40 años de legado en la construcción de un país con más desarrollo económico y social. En la celebración, rodeado de empresarios amigos y familia, Ricardo Poma, presidente de la institución, rindió homenaje a sus seres queridos que han partido y fueron pieza clave en la formación de uno de los grupos empresarios más sólidos de la región.

“Nuestra visión primordial es trabajar incansablemente para que las aspiraciones y el esfuerzo de las personas encuentren un entorno fértil, lleno de oportunidades. Este es nuestro deseo como familia. Es lo que, quienes ya no están con nosotros hicieron, y es lo que seguiremos haciendo”, afirmó Poma en medio de una ovación.

Fundación Poma nació en la época más cruenta del conflicto armado en 1984, poco después de que miembros del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), una organización aliada del FMLN, secuestrara y asesinara a Roberto Poma, en 1977, hermano de Ricardo Poma y padre de Alejandro Poma -actual vicepresidente de la fundación-.



“La creación de Fundación Poma es el resultado de resignificación de una época dolorosa para la historia del país y para nuestra familia”, añadió el líder empresarial.

Poma enfatizó que la Fundación ha mantenido por cuatro décadas los valores que también rigen al grupo empresarial, con más de un siglo de presencia en El Salvador, basados en una filosofía que promueve la integridad, la excelencia, el respeto y la solidaridad.

“Estamos convencidos de que actuar con fidelidad a nuestros valores fomenta una sociedad más armoniosa, equitativa y justa”, añadió.

Familiares y empresarios durante la conmemoración de los 40 años de la Fundación Poma. /DEM
Familiares y empresarios durante la conmemoración de los 40 años de la Fundación Poma. /DEM


Legado de la visión social de la familia Poma

Fundación Poma continúa el legado de Luis Poma, padre de Ricardo Poma, quien inculcaba en su familia que como “empresarios nuestro propósito va más allá de los negocios”. La institución lidera varios programas en áreas de educación, salud y cultura.

Las primeras contribuciones de la fundación se dirigieron a organizaciones que compartían el deseo de “aliviar las carencias en las comunidades vulnerables”, como la Cruz Roja Salvadoreña, Asociación Pro Casa Maternal, Hogar de Parálisis Cerebral y Asociación Agape.

En 1986, la familia Poma se unió a un grupo de empresarios para crear la Fundación Salvadoreña para la Salud y el Desarrollo Humano (Fusal) para canalizar ayuda humanitaria hacia las comunidades afectadas por el conflicto armado y el terremoto de 1986.

Tras 38 años, Fusal ha entregado donaciones valoradas en $856 millones a instituciones nacionales. Esta institución también lanzó en 2004 Libras de Amor para erradicar la desnutrición y la anemia en la zona rural, un programa integral de atención de primera infancia que en 20 años ha beneficiado 13,000 y 3,000 embarazadas.


Educación y cultura

También, en 1994, la familia, junto a empresarios amigos, creó la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN), que en 30 años graduó a más de 2,650 estudiantes.

Trece años después, en 2007, la institución dio un giro de timón para fortalecer su apoyo en la educación con la creación de fondos de becas para que jóvenes de bajos recursos económicos continuaran la formación profesional. A la fecha, más de 3,000 salvadoreños han sido beneficiados.

Fundación Poma presentó el libro
Fundación Poma presentó el libro "40 historias de bienestar y progreso social". /Fundación Poma


Asimismo, el grupo apoyó durante dos décadas al Ministerio de Educación para impulsar certámenes de lengua, literatura, ortografía y matemáticas para elevar el nivel educativo.

En 2003, la familia creó Teatro Luis Poma como la primera sala de espectáculos dentro de un centro comercial.

“El Poma, como cariñosamente es llamada nuestra sala, ha marcado un antes y un después en la historia del teatro salvadoreño por medio de una cartelera ininterrumpida, un enfoque en la accesibilidad de los espectáculos y una agenda de oportunidades”, añadió Poma, al tiempo que detalló que el teatro ha recibido a 100 grupos teatrales.

En 2014, la Fundación Poma y la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN) se convirtieron en los socios locales de la iniciativa estadounidense Social Progress Imperative para medir el Índice de Progreso Social (IPS), una metodología que revisa que tan próspera es una población.