“En otras noticias, creé mi propia marca de café. Esto no tiene nada que ver con política. Ha sido mi proyecto apasionante este último año”, escribió en redes sociales el mandatario.
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Según Bukele, la nueva empresa tiene un único objetivo: “Hacer el mejor café del mundo, 100 % hecho en El Salvador”. Al mismo tiempo, invitó a las personas que viven en Estados Unidos a comprar a través del sitio oficial de la marca.
En la red social de X, la cuenta 'Bean of Fire' aparece creada en octubre de 2023 y solo tiene una publicación, emitida este sábado, con un vídeo promocionando el café.
En otras noticias, creó mi propia marca de café.
– Nayib Bukele (@nayibbukele) 20 de julio de 2024
Esto no tiene nada que ver con la política; Ha sido mi proyecto de pasión este último año.
Nuestro único objetivo: hacer el mejor café del mundo, 100% #HechoenElSalvador.
Si estás en los EE.UU. UU., puedes comprar nuestro café en nuestro sitio web: https://t.co/H5bwlJz51m
Por su parte, el sitio oficial de la marca invita a los consumidores a “experimentar el café de volcán”. El portal señala que los granos proceden de una finca ubicada en las faldas del Ilamatepec, en Santa Ana, donde se aprovechan “suelos más fértiles y ricos en minerales del mundo”.
La marca de Bukele ofrece paquetes por hasta $135, que incluyen tres latas de café en granos de 16 onzas cada una.
También ofrece por separado una lata de 16 onzas de las variedades de café Maragogipe, Bourbon –rojo, amarillo y naranja–, Pacamara, Geisha, Java, Kenia y Etiopía, por $50.
En la última semana, Bukele anunció que elegiría por día un negocio para regalarle 200 libras de café para que distribuyan con sus comensales.
Legado de la caficultura
La caficultura fue la otrora de la economía salvadoreña por casi dos 200 años. Su génesis se remonta a mediados del siglo de 1800, cuando los gobiernos de turno dieron varios estímulos al cultivo, como exoneración del pago de impuestos o entrega de tierras confiscadas a los indígenas, hasta que a inicios de 1930 concentraba la gran parte de las exportaciones.La historia ubica a El Salvador como uno de los que conformaba los “tres jinetes” en 1950, junto con Guatemala y Honduras por un grano suave y con calidad. No fue hasta la década de 1970 que se convirtió en el quinto productor mundial y el cuarto exportador, ese momento con cosechas cercanas a los cinco millones de quintales.
Sin embargo, en 1990 inició su declive debido a la caída de los precios internacionales, las pérdidas por eventos climáticos, las enfermedades del grano y la sustitución por cultivos más rentables. La peor crisis enfrentada ocurrió en 2013, cuando un ataque de la roya derrumbó la producción a menos de la mitad. En ese momento, se cultivaban más de un millón de quintales, mientras que en la última década las cosechas se han mantenido en menos de 900,000.
Actualmente El Salvador se ubica en la posición número 16 entre los países productores de café arábica, cuyas variedades –como el Pacamara o Bourbon– son consideradas las mejores del mercado por sus características aromáticas y acidez.